Oktober Fest
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Anécdotas varias sobre el Oktober Fest

Para todos aquellos ignorantes o asumidores como yo que siempre pensaron que el Oktober Fest era solo una fiesta de cerveza, con gente tomando en un gran complejo de…eh…algo…lleno de…bueno…cerveza, pues, estábamos completamente equivocados. Obviamente hay cerveza eh, no se asusten. Hay cerveza a cantidades inhumanas (o mejor dicho, cantidades totalmente humanas), hay complejos que en realidad se llaman “carpas”, que son unos galpones gigantes que pertenecen a cada uno de los diferentes tipos de cerveza que se venden dentro del Oktober Fest. Todas de München. 15 en total.

 Pero debo decir que, básicamente, el Oktober Fest es nada más y nada menos que un parque de diversiones. Hay montañas rusas, laberintos, túneles de terror, vuelta al mundo, juegos de kermés, calesitas, autitos chocadores, de esos que te suben como una cuadra y te tiran, sambas. De todos los juegos habidos y por haber. Jamás hubiese pensado que era así. Y la verdad que es genial. Posta, les juro que no hay nada más divertido que tomarse unas birras e ir a un parque de diversiones. Ojo, teniendo en cuenta las cantidades consumidas puede ser muy divertido o muy fatal. Pero bueno, si uno no está en condiciones de subirse a ningún lado, por lo menos tenés el divertimento de aquellos que tratan de caminar por los toboganes y fallan de las formas más graciosas.

 Jamás me reí tanto, les juro. Encima todos, o bueno, el 80%, vestidos a lo tiroleses, es demasiado genial. Que buena ideaaaaaa. Lo mejor que me podía pasar era llevarme la sorpresa de que el Oktober Fest era un parque de diversiones. Porque todo bien con la birra, obvio, pero estás tomando en una mesa, cantando, comiendo pero no podés estar 10 horas así, llega un punto en que ya no sabés qué hacer….pero NO…cuando llega ese momento, podés salir y darte unas vueltas por el parque, subirte a los juegos. Encima incluso los más fáciles terminan siendo los más divertidos cuando uno viene de darle duro y parejo a la bebida.

 Tuve la suerte de ir tres días, y esos tres días fueron situaciones totalmente distintas. El primero, con mi amiga alemana. Fuimos al primer día del Oktober, a la inauguración, así que pudimos ver el desfile de todas las casas de cerveza que entraban con los mozos y los barriles, para luego, a las 12 (después de los dos golpes del gobernador en los barriles) empezar a vender. Fue hermoso, de esas cosas que uno siempre imagina o ve en películas pero que parecen re lejanos. Obvio que lagrimié…ver entrar tantos barriles de cerveza alemana tan cerca mío fue demasiado emocionante. Ni hablar de la música, la gente vestida tradicionalmente…todo fue demasiado para este corazón mío que viene de aventura en aventura.

Oktober Fest: ¿qué esperar?

 Cuando entramos al parque mi reacción fue: ohhh una vuelta al mundo, ohhh ahí está la primer carpa gigante de cerveza…ay que loco…una montaña rusa…dos…tres…cuatro montañas…ahí está la otra carpa…ay, mirá, calesitas…miráaa autitos chocadores…*momento*…ES UN PARQUE DE DIVERSIONES AHHHHHHHHHHHHHHHHHH SEEEEEEEEEEEEEEEEEE.

 Con ella solo dimos vueltas por ahí, ya que las carpas estaban imposibles, y tomamos cervezas en dos de los tres lugares donde venden cerveza fuera de las carpas. Una de ellas es una calesita jaja genial. Hay un puesto que vende una cidra exquisitaaaa *babaaaa*. Estuvimos desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, porque no dábamos más de estar paradas y además veníamos acumulando la resaca de la noche anterior. Éste día fue bastante tranquilo, bien careta como mi amiga jaja

 El jueves fui con mis viejos, fuimos tipo once de la mañana, dimos unas vueltas por el parque, nos subimos a uno de los juegos de terror, nos cagamos de risa y cuando vimos que se estaba por mega largar a llover, probamos suerte en una de las carpas y justo había unos canadienses re buena onda que tenían la mesa reservada pero le sobraban lugares, así que nos dejaron quedarnos con ellos, aunque solo tenían la reserva hasta las tres de la tarde.

 Experiencia dentro de la carpa

 GENIAAAAAL. No no, muy divertido. Todo muy película también. La banda tocando de fondo, que cada cuatro tema salía otra vez con el PROSIIII, PROSIII y todos nos teníamos que parar y brindar y cantar con los que teníamos al lado.

Un pequeño prosi de los tantos que hicimos en el Oktober Fest

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=43Gpx1FoFW0&feature=youtu.be]

De vez en cuando de una de las mesas se paraba alguno a hacer un fondo blanco, entonces todos nos dábamos vuelta y lo aplaudíamos y gritábamos para darle ánimo. Pobre, uno que se paró y no pudo terminar y fue un BUUUUUUUUU APESTAS *en distintos idiomas*. Faltaba que le tiraran unos tomates, pobre pibe.

En el siguiente video pueden apreciar (?) a dos pibes compitiendo por el fondo blanco.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=u06zcg3o37g&feature=youtu.be]

Otras de las curiosidades que uno solo se imagina: las mozas trayendo de a 15 de esos vasos que yo de pedo podía levantar uno solo con una mano. Increíble. Aparentemente les pagan re bien pero dios mío, tenés que entrenar en el gimnasio, de verdad. La comida riquísimaaaaa. Debo tener el colesterol en las nubes tanto pretzel y salchichas y queso.

 A las tres de la tarde, luego de tres horas adentro de la carpa del Oktober Fest, meta birra y prosi, nos echaron, pero bueno, antes que nada, pudimos tener lugar… DE MEGA PEDO TOTAL… y encima nos quedamos tres horas y encima los canadienses re buena onda, eran dos parejas grandes. Yo estaba en el medio a lo traductora pero igual re bien. En uno de los 390485043 prosis la canadiense me dice que cuando brindabas no tenías que mirar a tu pareja porque sino ibas a tener mal sexo de por vida, o algo así…ya estábamos todos bastantes ebrios y fue:

 Canadiense: TELL YOUR MOTHER…TELL HER…TO LOOK AT HIM OR THEY WILL HAVE BAD SEX…LIKE…FOREVER…TELL HER…

Yo: eh…

Mi mamá: ¿¿QUÉ?? ¿¡¡¿QUÉ TE DICE!?!? ¿¿QUÉ HAY QUE HACER?? ¿¿QUÉ??

Yo:...no que…eh…

Canadiense: TELL HERRR

Yo: AHHHH CÁLLANSE VIEJAS

 En fin, ah. Tratamos de quedarnos adentro pero los policías vinieron a sacarnos, bah, a pedirnos amablemente que nos fuéramos, pero de atrás veíamos como se llevaban de los pelos a los rebeldes ebrios así que decidimos hacerles caso.

Salimos de la carpa re divertidos a las tres de la tarde y nos quedamos dando vueltas por el parque otra vez. Con mi viejo nos subimos a una especie de montaña rusa que tenía unos carritos que ibas de a dos y que giraban en sí mismos. El recorrido era parte por adentro y parte por afuera. La parte de adentro era re bizarraaaaa, toda de colores…o bueno…yo estaba muy ebria también jaja no sé qué tan loca era, ni qué tantos olores, pero para mí fue re bizarro. Y tenía una caída re zarpadaaaaa. Nunca me había subido a un juego así con cervezas encima, no podía parar de reirme y gritar. Fue lo más.

 Otra de las cosas más graciosas era un juego que primero tenías que ir como por una cinta, tipo las mecánicas, después subías unas escaleras y después te tirabas por un tobogán. No nos subimos, pero estuvimos tres horas parados afuera viendo a todos tratando de ir por la cinta y fracasando mundialmente. Nono. Fue demasiado gracioso.

El siguiente video es de unos cuantos tipos tratando de subir por la cinta, los primeros tres lo logran con bastante gracia…el resto…lo dejo a su criterio (?). Perdón la calidad pero tengan en cuenta que ésto ya era después de estar tres horas adentro de la carpa meta prosi prosi.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=ibT0DP4Vjaw&feature=youtu.be]

Y el tercer día fue ayer sábado a la noche…pleno pleno desastre total. Gente tirada en la calle, vasos rotos, ya no había familias sino grupos de ebrios que no entendían absolutamente nada de la vida. Fue bueno haber podido vivir todas las etapas. De adentro de y afuera.

 En fin, realmente el Oktober fue mucho más de lo que esperaba, ya que lo único que esperaba era cerveza y gente cantando, pero además de eso tuve juegos. GENIAL.

 Les dejo algunos datillos a tener en cuenta:

 Datos a tener en cuenta

  •  Los lugares adentro de las carpas son prácticamente imposibles a menos que uno vaya a las 9 de la mañana o que reserve con meses de anticipación. .
  • La cerveza que vemos en los vasos gigantes SOLO se venden adentro de las carpas. Por fuera (es decir en el parque) solo se puede tomar vino, licores, shots, cidras, y hay tres puestos que venden cerveza pero en vasos de pinta, y como son vasos de vidrios, solo podés quedarte dentro de los puestitos. Hay dos que son calesitas…son geniales, vas girando con tu cerveza. Lo más.

  • Si no se tienen reserva, los mejores días para probar suerte y conseguir lugar son los martes, miércoles y jueves. De viernes a lunes está todo hasta las pelotas.

  • El segundo fin de semana del Oktober se conoce como el Italian weekend, porque hordas y hordas de italianos (principalmente hombres que en teoría se “fueron a pescar”) llegan en caravans y se reservan absolutamente todo.

  • La cerveza adentro de las carpas cuesta entre 8,4 y 8,5 euros PERO si pagás con diez, asumen que el resto es propina. Igual, las mozas se merecen propinas posta, te atienden en dos segundos, incluso estando hasta las bolas de gente.

  • Cuestiones monetarias: Se puede hacer el Oktober económico, porque además no hay que pagar entrada, solo pagás lo que consumís, sea comida, birra, alcohol, juegos. Pero todos los juegos cuestan de entre 4 y 8 euros. Si quieren ir a divertirse sin tener que andar controlando, tengan en cuenta que van a tener que invertir bastante dinerillo.

  • Cómo llegar: Desde la estación central München Hauptbahnhof se puede ir caminando, y se tardarán 10 minutos. Van derecho hasta la calle Schawanthalerstr, doblan a la izquierda hasta St. Paul-Str siguen derecho por ésta, van a cruzar una mini placita y ya está. Si vienen desde lejos, se pueden tomar el metro y la estación Theresienwiese los deja adentro del Oktober. Y si no la otra es seguir a la manada de tiroleses.

  • ¿Es necesario ir vestidos de tiroleses? Como necesario, obvio que no, aunque la gran mayoría lo está. Pero qué sé yo, le da otro color. Si pueden conseguir que alguien les preste, mejor, porque son realmente caros, los más baratos que vi (de los de verdad) fue a 69 euros. Yo me compré una camisita (la azul que tengo puesta en la foto que estoy agarrada a la birra cual garrapata) por 29. Otra es comprarse el disfraz, que obviamente no es lo mismo, pero va a ser definitivamente la opción más barata. O aunque sea un gorro…no sé…algo…es divertido. El vestido de esta foto me lo prestó mi amiga alemana.

  • oktober fest
  • Mejores días para ir al Oktober Fest: para poder disfrutar tranquilos y si no tienen reserva, en una de esas conseguir una mesa, definitivamente martes, miércoles o jueves. Ahora, si querés ver la fiesta posta posta, bien desastre de gente tirada por todos lados… un sábado.

 Cualquier otra duda más puntual, ya saben a quién preguntarle, su corresponsal titinesca que puedo darse el lujo de ir varios días.

 Angie!


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¡Buen viaje amiguis!


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