Camino a todo 24 – La negación

Después de haber pasado por varias etapas pre-viaje, ayer por la tarde entramos -las 5345o34 Angies y yo- en la etapa de negación. Pero no negación de no querer ir, sino de no creer/entender que en 24 días empieza el nuevo viaje, hasta vaya uno a saber cuándo. Como un mecanismo de autodefensa, de no querer aceptar del todo que ya llega.

Características típicas de la etapa pre-viaje de Negación

• Por más que sé que solo faltan 24 días para viajar, me comporto como si faltaran cuatro meses. Tengo un montón de cosas que hacer pero sin embargo invierto el tiempo en cosas que claramente pueden esperar, en vez de hacer lo que tendría que tener culminado antes de viajar.
  

• Sigo esperando que me llegue la psicomatización. Que de los nervios me de dolor de panza así no puedo comer cosas heavy y viajo esbelta, como cuando me fui a Nueva Zelanda (?). No, a lo que voy es que no entiendo que me voy. La ficha está ahí flotando en el aire, se escuchan redobles de tambores, pero nunca cae del todo. 
• En vez de nervios anticipadores siento (por momentos) unas ansias terribles. Es decir, no solo no voy a psicomatizar y adelgazar, sino que gracias a las ansias me estoy comiendo todo y voy a viajar hecha un maldito lechón amatambrado. Voy a tener que comprar otro pasaje de avión porque no voy a entrar en un solo asiento (?).
• Nunca hice tantas listas de pendientes como en este último tiempo; listas de cosas que solucionar antes de viajar.Pero obviamente solo gasté tiempo en hacer la lista, nada de gastar tiempo en hacer las cosas de la lista, no señor, ¿qué sentido tendría?
• Me la paso leyendo las listas y acto seguido, me tiro en la cama/sillón y pienso…A PARTIR DE MAÑANA…

• De repente Pinterest, Facebook, 9gag y las cotorras que comen los higos en el patio del vecino se pusieron más interesantes que nunca. 
• Tengo charlas al estilo:
  -¿Che boluda, ya hiciste tal cosa?
  -No, cuando esté cerca de viajar.
  -Eh pero viajás el mes que viene, ¿qué más cerca querés estar?
  – No.
  -¿No qué?
  -Que no.
• Los días pasan rapidísimo.

Se trata de una negación rara. No es que no quiera irme, al contrario, no veo la hora. El punto es que no estoy haciendo nada al respecto y solo dejo que los días pasen, mientras yo…

No veo la hora de que llegue el día, de subir al avión y sentir otra vez la sensación de despegue…una de las mejores y más raras sensaciones de la vida y de que empiece otra vez la vida de viaje . Pero…pero…AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH…*sale corriendo con cara de productividad, pero se tira al sillón y se pone a ver series, nada de hacer algo productivo un domingo(?)*

Titín!