Inglaterra,  Londres

Brighton, donde se esconde la primavera británica

Parte II del pequeño viaje de una semana por Inglaterra: Brighton

Voy a retomar desde Birmingham para poder contar los pormenores típicos de estos viajes a la deriva.

Terminó nuestro paseo por la ciudad y volvimos a hostel alrededor de las tres de la tarde para hacer las reservas correspondientes: hostel para pasar la noche, bus a Brighton. A las 17 salía el bondi a Londres, es decir, como mucho a las 16:15 teníamos que salir del hostel porque la estación quedaba a unos 20 minutos caminando y no estábamos muy seguros del camino, je.

Primero almorzamos = hervimos los fideos de la free food del hostel – 15:30.

Ah, a todo esto Lepepit no habla inglés. O sea, habla, pero muy poco y encima le da vergüenza, así que básicamente Wiwí y yo hicimos todas las reservas y las averiguaciones.

En fin, el día anterior habíamos mandado couch request (para hacer Couchsurfing) a dos personas en Brighton, con la esperanza de poder viajar directo dsdee Birmingham sin necesidad de tener que parar una noche en Londres. Prendemos la compu, nada, ni una respuesta.

Ok, reservemos el hostel en Londres. Buscamos un poco por aquí, un poco por allá (?), NADA.

Todo reservado y los que estaban disponibles quedaba en la loma del orto.

¿Qué hacemos?

16:05. Nos tenemos que ir.

Busquemos un poco más. Se cae internet en el hostel.

Wiwí y yo, alteradas. Lepepit duerme en el sillón del al lado.

Ya fue, vamos. Vemos en Londres.

¿A qué hora llegamos?

20:30.

Ok.

Despertamos a Lepepit, salimos corriendo del hostel. Se largó a llover jodido. Nos perdimos, pero logramos llegar cinco minutos antes que se vaya el bondi.

20:30: Londres. 

Prendo el celular, con la esperanza de tener alguna respuesta de algún Couchsurfer, nada.

El primer bondi más barato a la mañana siguiente hacia Brighton (4 libras, Megabus) salía a las 9:30. No daba irnos muy lejos de la estación.

Estación que empezamos a mirar con cariño para pasar la noche.

Salimos caminando hacia un hostel que quedaba a cinco minutos de la estación, con la esperanza de que tuvieran algo disponible.

20:40: Hostel.

Hi, do you—
No, sorry. We are fully booked.

La de tu hermana.

¿Qué hacemos?

Me llega un mensaje: Hi guys, it’s Liam from Couchsurfing, did you find a place to stay in Brighton? You can stay at mine if you still need a place. But you should come early because I’ve got to go to Uni tomorrow morning. Where are you?

Empezamos a caminar/correr hasta la estación chequeando los horarios de los colectivos a Brighton en el camino…el próximo salía a las 21, el siguiente, a las 23.

20:50.

RUUUUUUUUUUUNNNNNNNNN

Corrimos como nunca en la vida hasta la estación mientras Wiwi compraba los pasajes con el celular (que se trabó, no aceptaban la tarjeta, etc. etc., pero al final a las 20:55, logramos comprarlo).

23:30: Brighton

Hi guys, you should take the 25 bus till the 5 stop, I’ll meet you at the bus stop.

Llegamos. Nadie.

Lepepit jugaba con su celular, nunca enterado de nada. No sabía a dónde nos quedábamos, a dónde íbamos. El solo dormía, comía y hablaba en francés. De hecho, no sabemos ni por qué vino con nosotras, pero bueno. Podre. Seguro estaba aburrido de Manchester también.

Wiwí y yo empezamos a frekear que seguro el pibe ni aparecía.

Do you remember how he looks like?

He had a picture of Jesus in the profile.

I think if was a picture of himself.

Then he looks like Jesus.

Era toda la referencia que teníamos.

A los 10 minutos, por la esquina…aparece un Jesús.

Jesús vivía colina arriba…arriba arriba. Así que, doce de la noche, subiendo con mi mochila por las colinas de Brighton siguiendo a Jesús.

Llegamos a la casa, y obviamente la vista era espectacular.

Todos estábamos hechos mierdas y Jesús tenía que ir a la facu a la mañana así que nos dispusimos a dormir. Nos tocaba dormir en tres sillones, uno era grandísimo y parecía una cama. Como Lepepit es re largo, él durmió ahí. El segundo sillón era más o menos normal, como Wiwí era la siguiente más larga (?), se quedó con ese, y para la boluda petiza y corta como enano, le quedó el sillón más chico de la historia. Era del largo de mi torso, así que nada, tres noches ahí me dejaron varias contracturas de recuerdo.

Al día siguiente, amanecimos. Nos asomamos al balcón, OH, QUÉ ES ESO, QUEMA MI CARA, AHHHHH…it’s the Sun…OHHHHHH. Salimos derechito para la playa, y fue increíble. Realmente necesitábamos ese respiro. Necesitábamos un poco de sol en la cara, después de tanta lluvia.

Nos quedamos tres días y fue poco. De hecho, si en dos semanas no sale laburo en Manc, directamente me voy para allá. Hacer couchsurfing fue genial. Nuestro host era lo más de lo más y le puso toda la onda todo el tiempo. La última noche le cocinamos y después fuimos todos a una Couchsurfing meeting, así que fue genialíiiiistico. Ah, la noche anterior salimos por unos tragos y terminamos en un bar viendo Manchester United vs Bayern Munich todos del orto (shots de tekila de por medio) gritando pavadas en alemán.

3/4/2014 – Brighton

Un carrucel en la playa. Playa de piedras, una guitarra, perros, gaviotas, muchos colores. Diversidad.
Acá ahora. Un árbol, un balcón, el sol en la cara. Brighton, quiero volver.

Brighton

Brighton

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Brighton

Brighton

Brighton

Brighton

Brighton

Brighton

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