Dinámicas Creativas,  Inglaterra,  Manchester,  Motivación viajera,  Reflexiones,  The Bitter-Sweet Pursuit

The Bitter-Sweet pursuit – Día 4 “Carta a mí misma”

Carta a mí misma en este instante (a modo de recordatorio; no quiero llegar a los 40 y mandarme una carta a mis 26 llena de arrepentimientos) ¡Que nunca se me olvide!

Querida y a veces perdida, yo:

¡Pedazo de hija de puta! Sos una pelotuda (?)

*se re quería la piba*.

Estoy enojada conmigo misma pero tampoco tanto.

Va de nuevo.

Queria Angie:

Todos los sacrificios siempre van a valer la pena. Si estás segura de lo que querés, nunca bajes los brazos, pase lo que pase. 

No tengas miedo ni dudes de lo que sentís aunque de afuera parezca que es una “locura”. ¿Quién es realmente capaz de juzgar qué es locura y qué es normal? ¿Quién quiere ser normal anyway? Así loca como estás, estás genial. 

Nunca dudes de vos misma ni de tus propios juicios. Al fin y al cabo si no te equivocás, nunca vas a aprender. 

Dejate llevar.

Nunca nada va a ser perfecto. Eso lo tenés bien claro, pero recordalo. Que salga algo mal hoy, seguro es por el bien de mañana.

Nunca dejes de tener sueños ni metas por más ridículos que suenen, porque si no, no estarías entendiendo de qué se trata la vida.

Nunca te olvides de vivir el instante. Nunca te olvides que la vida está hecha de momentos, de segundos, del ahora.

Lo que pasó, que solo te sirva de aprendizaje, pero que no sea una carga que te impida avanzar.

Lo que pueda pasar de acá a un mes…todavía no existe.

No gastes energías especulando ni sobre-analizando. Seguí tus instintos, siempre vas a encontrar alguna solución.

Tené más confianza en vos misma, que no te de vergüenza aceptar regalos, ayuda o que la gente quiera pagarte por lo que hacés, porque sentís que “viene de arriba”. Todo pasa por algo y vos harías lo mismo en su lugar.

¡Te felicito por haberte animado a ir más allá! Porque sé lo que cuesta, sé lo que sacrificaste y cómo la estás peleando.

Cuando las cosas no salen, acordate por qué estás donde estás, pero ¡acordate bien! Tenelo presente, nunca dudes. 

Seguí viajando, seguí conociendo gente de todo el mundo y nutriéndote de hisorias de vida y experiencias -propias y ajenas-.

Seguí dejando una marca positiva en todas aquellas personas que te cruzás. Seguí tratando de sacar sonrisas y ayudar a los viajeros. Seguro te va a tocar estar del otro lado.

Seguí viviendo el instante. Pero más que nada acordate, tené presente y grabátelo bien bien en esa cabeza que a veces flaquea: el único límite verdadero lo tenés adentro tuyoNada ni nadie va a -ni debería- decidir por vos. 

La vida, así tan simple como suena, es tuya. Y todo depende únicamente de tus decisiones. 

Acordate que la vida siempre, es HOY  

Titín.

8 Comentarios