Los 3 años de viaje

3 años de viaje seeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

*tunchi tunchi tunchi tunchi*

¡El 25 de mayo pasado cumplí exactamente 3 años desde que me tomaba el avión para salir por primera vez del país y empezar esta aventura que jamás pensé que iba a durar tanto (probablemente hasta lo que dure mi vida)!

*creo que jamás una oración exclamativa me quedó tan grande*

* “exclamativa” qué buena palabra *

* además los signos de admiración son buenísimos *

*al punto Angie *

* Perdón señor *

* Ah, se retaba a sí misma *

* Re que sí *

* Bueno basta, ya no tiene chiste *

* Ay, Dios *

En fin.

Resulta que hace tres años me iba de Argentina con ninguna idea fija…ah no, paren, sí…en realidad quería juntar plata y viajar por Inglaterra mucho tiempo. Pero claro, después de los primeros meses en Nueva Zelanda, viviendo con gente de distintos países, conociéndome a mí misma…olvidate.

¿Cómo carajo podía volver a mi vida de antes?

Que, honestamente, no me acuerdo ni cómo era.

No me acuerdo cómo era vivir sola, no me acuerdo cómo eran mis días. Me acuerdo los hechos, pero no me acuerdo lo que sentía. Solo recuerdo las ganas de viajar, pero no el día a día. Es re loco.

Y lo que siento ahora es, ¿cómo voy a hacer para dejar de lado este estilo de vida? Soy muy feliz. O sea, pensándolo objetivamente, es una “tortura”: estoy durmiendo con dos bolsas de dormir, 4 frazadas y vestida con campera y todo, el baño me queda a una cuadra, el agua con la que nos bañamos es reciclada de cloaca. La canilla con agua potable está también a una cuadra. ¿El laburo? Pufff, hoy me empapé…pero…MOJADA. Me chorreaba agua de todos lados y estaba heeelaaaadaaa. La columna hecha mierda de caminar todo el día mirando el piso. Ayer corté brócoli todo el día…no no, casi muero; fácil tengo 5 nuevas ampollas. Me duele todo. Pero…somos felices.

Con mis compañeros de cabin (que también son compañeros de laburo – la chilena y el argentino–) tenemos nuestra rutina diaria post laburo que incluye una birrita en el patio de nuestra cabin, tirados en el pasto, con las vacas al lado pastando, mientras hacemos tiempo para ir a bañarnos. A partir de hoy, de hecho, le agregamos una rutina de ejercicio (previo a la birra) (porque estamos los tres gordos y ya no da). Pero en fin, no gente, es felicidad pura. Más allá de toda la tortura…dormimos como bebés. Y ese momento de birra en el pasto, después de haber estado desde las 7 de la mañana laburando como negros…fa… no se explica. E ir caminando hasta el baño, todas sucias, cansadas, cagándonos de risa de nosotras mismas y pensando en que tal vez cuando lleguemos no haya agua caliente…todo termina en un gran ¿qué carajo hacemos acá? Pero aún así, no tiene precio.

Paren, estoy desvirtuando (para variar)…así que me voy a ordenar.

Puedo decir mil cosas de tres años viajando, pero, como soy así re cualquiera…soy, como decirlo, “despelotada”…ay, que buenísima palabraaaaaaaaaa. ¡Qué despelote! Si lo pensás literal es como que significaría que no hay más pelotas ¿o no? Llegás a la cancha a practicar basket y sale el profesor diciendo “Ayer nos robaron, hemos sufrido un despelote” y después nadie…podría…eh…*se empieza a dar cuenta de la pelotudés*…ya saben…jugar…porque…los ladrones se…se llevaron las…eh…pelotas…y por eso…el profesor comenta…que…que hubo un…un…des…despelote.

*se avergüenza pero hace como que no pasó nada*

En fin.

Retomando…

Puedo decir mil cosas de mis 3 años de viaje pero no da, así que solo voy a enfatizar en una única cosa: la felicidad.

Fuera de joda, soy feliz todo el tiempo. Es increíble. No digo que mi vida sea perfecta en este momento, me faltan cosas, pero es como que esos brotes únicos de felicidad pura me pasan re seguido. No tengo ningún problema. O sea, tengo…pero…nada. Cero cosas por las que preocuparme. No es que me chupe todo un huevo eh, pero viviendo así tranquila es como que las cosas se ordenan solas.

Lo más increíble de haberme salido (una forma de decirlo nomás) del sistema fue como sacarme mil piedras de encima y darme cuenta que todo está fuera de lugar…todo el maldito sistema está fuera de lugar ¿QUIEREN LA VERDAD? ¿QUIEREN LA VERDAD? USTEDES NO PUEDEN MANEJAR LA VERDAD, PORQUE CUANDO SE LEVANTA LA MANO PARA TOCAR LA CARA DE LO QUE FUE TU MEJOR AMIGO Y ES UN MONTÓN DE BASURA…UNO NO SABE QUÉ HACER…OLVÍDALO MARGE, ESTO ES EL BARRIO CHINO.

Ayer volvíamos del super con el argentino, estaba atardeciendo, recorríamos los 15km por la ruta de vuelta hasta el caravan park, con la música al palo y yo estaba que me brotaba la felicidad. Solo porque los colores del cielo estaban increíbles y está buenísimo escuchar música (?), y el argentino me dice: boluda, amo este estilo de vida, que felicidad.

BOLUDO…estaba pensando lo mismo, y en cómo carajo voy a hacer para dejar este estilo de vida. No. No quiero. 

Maaal es como, ¿a ver qué problema tengo? Mmmm, no, ninguno.

Y mi conclusión es que, por no tener ningún estrés social ni nada, empezás a disfrutar las cosas diarias que cuando tenés la cabeza super complicada, no te das cuenta. No tenés tiempo de disfrutar pavadas cotidianas. Todo te pasa desapercibido. Y repito (lo que repito absolutamente todo el tiempo), la felicidad es (debería ser) diaria. No un sueño, una meta, un imposible lejano que se alcanza de grandes. No va a pasar. La felicidad está en lo simple pero lo triste es que tenés la cabeza tan en otra que no te das cuenta.

En este segundo estoy feliz porque estoy sentada afuera de la cabin y si levanto la cabeza, a 5 metros tengo una vaca…bueno, igual está mirándome fijo igual (me intimida) pero es re hermoso.

Paren un segundo…

HOLA VAQUINI MINI PIRIQUITINIIIII GORRRDAAAAAAAAAAAAA.

*la vaca la mira confundida y huye lentamente*

*pasaron 4 días de lo anterior*

Perdón, es que termino destruida del laburo y me duele todo como para ponerme a escribir.

*daba explicaciones*

Yo no puedo creer que ya sea 2 de junio; es increíble cómo pasa el tiempo cuando estás haciendo algo que te hace feliz.

Quiero que sepan que después de seis días de cortar brócolis las manos no me dan, y me duele hasta escribir en la compu, pero aún así soy feliz. No sé…es raro de explicar pero honestamente no tener presiones laborales ni sociales te cambia la cabeza. Y sí, seré una “hippie de mierda” porque soy feliz mirando una flor, pero jamás había sido así de feliz antes. Y claramente, para el bien de mi salud mental, prefiero ser una hippie de mierda.

*ya es 4 de junio*

*ya es 6 de junio*

Bueno basta, al final no dije nada de lo que quería decir y de lo único que siempre termino hablando es de la felicidad, porque es tan linda…GORRRDAAAA Y BELLA FELICIDADDDDDDD.

No, bueno, fuera de joda…perdón. Honestamente, a esta altura del partido no sé ni quién me lee. Básicamente, como siempre, escribo para mí, para no olvidarme lo que sentía en ese momento. Este momento…aquel momento…y los momentos de los momentos…amén (?).

FELICES TRES AÑOS Y 11 DÍAS DE VIDA DE VIAJE PARA MÍ.

Ya tengo idea para el próximo posteo…que si la artritis de la muñeca me lo permite…lo publicaré prontito.

Los quiero a todos y cada uno de ustedes y gracias por seguirme en esta aventurita pequeñita y espero motivarlos a vivir la vida feliz y a viajar.