Corea del Sur
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8 cosas que te pasan si viviste en Corea del Sur

Corea del Sur. Hace unos años, te nombraban este país y no sabías ni dónde quedaba. Hoy te lo nombran y tal vez pienses en K-pop y los dramas y todas esas cosas que sí llegan hasta el otro lado del hemisferio. Pero Corea no es solo k-algo, Corea del Sur tiene una cultura increíble, pero hoy solo quiero hablar de esas pequeñas costumbres cotidianas que después de haber pasado un año acá, ya no me puedo quitar.

Hablemos de Corea del Sur y esas 8 cosas con las que ya convivo sin querer

La higienización matutina alcanzó un nuevo nivel (incluso si nunca antes te habías preocupado por siquiera lavarte esa frente grasosa llena de mini granitos)

¿Qué era eso de levantarte y, con suerte, lavarte los dientes para luego desayunar? Ah no no chiquito, si estuviste en Corea y, sobretodo, conviviste con coreanos, es probable que tu ritual mañanero ahora incluya, además de la higienización bucal, un extenso lavado de la cara. Sólo por culpa. Sólo porque te vas a terminar sintiendo un pedazo de tierra andante.

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Seguro estés pensando que exagero, pero te estoy hablando de un nivel de higiene inhumano eh.

La rutina de limpieza coreana incluye hasta 10 pasos. Como sos extranjero (y ya pasaste la etapa en la que los locales te acosaron con cuestionamientos al estilo CÓMO QUE NO TE LAVÁS LA CARA, TE VAS A ARRUGAR), con que te laves la cara dos veces al día con la crema de limpieza, luego el serum, y finalmente la hidrates, es más que suficiente. Sí, ya sé, quién tiene ganas de perder su precioso tiempo en semejante quilombo de pasos que, ni aunque le pongas ganas, te vas a aprender de verdad.

Y, ni hablar, que a la noche tenés que repetir el ritual. Demás está decir que se trata de un ritual mucho más extenso porque pasaste todo el día llenándote la cara de mugre asquerosa y horripilante por haber simplemente vivido el día…pero esa explicación quedará para más adelante.

P.D.: VIVA LA MUGRE, VIVA LLENARSE LA CARA DE TIERRITA POR HABER VIVIDO.

*la escucha se amiga coreana y la mira reprochante*

*se empieza a tirar crema en la cara desesperada*

La contractura en el cuello por pasarte el día haciendo mini reverencias se ha hecho cotidiana

AMOOOO hacer reverencias. Obvio que después caés a un país occidental y quedás como una idiota. ¿Qué hace esta occidental haciendo reverencias cada vez que dice Thank you? Después te acordás que tenés cara de china total y se te pasa.

Perdón, desvirtué.

Cada vez que los coreanos te saludan, se despiden, agradecen o se disculpan, hacen reverencias. Y, luego de las primeras 24hs en el país, inevitablemente los vas a copiar. Porque lo hacen ver tan solemne, tan…milenario y formal, que no vas a querer ser el maleducado que solo dice “hola” y no es capaz de acompañar el saludo con una pequeña inclinación hacia adelante.

Lo gracioso es que las reverencias se suceden muy a menudo y algunas situaciones ameritan catarata de reverencias. Estabas dándole a la joda y sin querer le tiraste un vaso de soju encima a un coreano: hasta que no se limpió todo el desastre, vas a estar parado con la mano en el corazón, diciendo perdón y moviendo la cabeza.

Recién hace una semana que llegué otra vez a Corea y no puedo parar de darle pa delante (?).

AMÁAAAAAAAAS ANDAR DESCALZO ADENTRO DE LA CASA

No vamos a negar que si nunca estuviste en Asia, es probable que te cueste un poco acostumbrarte pero después de un tiempo ¿no es lo más genial sobre la faz de la Tierra?

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O sea, tiene todo el fucking sentido del mundo ¡CÓMO VAS A ENTRAR A LA CASA, AL LUGAR DONDE SE COME, CON EL CALZADO CON EL QUE ANDUVISTE DANDO VUELTAS Y ACARREANDO LA MUGRE DE TODA LA CIUDAD!

Nunca más pudiste rechazar comida, incluso si estás a punto de explotar

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Como argentina tengo la costumbre de ofrecer comida y rechazarla, puramente por cortesía. No digo que no quiera invitarte, pero es solo una costumbre para no quedar mal. No hace diferencia si aceptás o no. Si aceptás, joya, si no, también.

Pero en Corea del Sur…te ofrecen comida…todo el tiempo…Y TENÉS QUE COMERLA.

Esa ajumma te quiere alimentar a toda costa aunque parezcas un cerdo descompuesto.

Y no importa que le digas que ya estás llena, no importa que tu panza esté hecha una piñata y tus ojos la miren con piedad. Tenés que aceptar la comida y tenés que comerla en su presencia.

Y nunca…nunca dejes el plato vacío porque eso significa que todo estaba tan rico y tenías tanta hambre que lo devoraste y querés más.

El arroz blanco es parte de tu existencia

Y sabés muy bien que cuestionar sus calorías, propiedades y eficacia es otra gran ofensa que ningún coreano te perdonará. Además de que van a pensar que sos un ignorante total por desconocer las cualidades mágicas de esta maravilla de la naturaleza.

Pero…pero…creo que comer helado con arr—

QUE TE LO COMAS MIERDA

Le ponés kimchi a todo

Sí, al helado también (?). El kimchi es col hervida fermentada super mega picante que va en todas las comidas y lo amás.

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LO AMÁS CON TU CORAZÓN y cuando no lo comés, lo extrañás. No sólo te acostumbraste a su olor (por no decir “baranda descomunal”) si no que hasta te hace feliz olfatearlo (?). Lo sabés.

Aumentaste la tolerancia a las críticas sobre tu aspecto físico

Llegué a Corea directamente desde Inglaterra donde había estado mochileando varios meses. La ropa que llevaba en mi mochila era exclusivamente de invierno, sacando alguna que otra musculosa. Por lo que, cuando empezó el verano coreano, usaba siempre la misma muda.

Una de las coreanas que vivía en mi hostel, apenada por mi situación de mochilera de pocos recursos, y considerando que en Corea la ropa (y los maquillajes y la belleza en general) es super importante, mi nueva amiga quiso venir a mi rescate, y una tarde se acercó y me dijo:

Vi que estás siempre usando la misma ropa, así que te quería regalar algo. Lo único que encontré fue este short, que lo usé cuando me fui a vivir a Estados Unidos y engordé tanto que estaba obesa, así que seguro te queda bien.

Cuando finalmente logres generar una relación de confianza con algún coreano, vas a notar que en su inocencia e ingenuidad, tal vez pequen de…cómo decirlo… un sincericidio que si no entendés que es cultural, te vas a querer ir a las piñas con cuanto coreano se te acerque.

Los coreanos se preocupan tanto por el aspecto físico, que cualquier cambio que se genere en tu cuerpo (para bien o para mal) no van a dudar en comentártelo. Pero en serio, se trata sólo de una honesta preocupación. De la misma forma que te destrozan, te van a halagar.

No vas a poder parar de comer con palitos

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Llegaste y no podías ni agarrarlos. Durante los primeros días de aprendizaje te dolía la mano de la fuerza que hacías para que no se te caiga la comida (true story).

Pero ahora, ahora que ya sos el master de los palillos…NO PODÉS PARAR.

Pero Angie, eso es un café, no pod—

DAME MIS PALITOS CARAJO

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