Reflexiones

2016 fue mi mejor año

¿Cómo? ¿¡2016 fue tu mejor año?!

*los lectores se indignan y la abuchean*

*brota la crisis, prenden fuego todo, hacen un piquete*

Síii, porque la pasé como el orrrtooooooooo. De la misma forma que hacer el Transiberiano y cruzar Rusia de punta a punta totalmente sola durante un mes y medio fue mi mejor viaje. PORQUE LA PASÉ RE MAL.

No, no es que me guste sufrir. Es que me gusta aprender y me gusta vivir.

Si a fines del año pasado me ponía a pensar cómo iba a ser el 2016, hubiese pensado cualquier cosa menos lo que pasó.

Hay grandes cosas que obviamente asumí: iba a viajar mucho, conocería inmensa cantidad de personas, aprendería muchísimo. Ahora, los detalles, olvidate. En 2016 me pasó de todo.

Creí que iba a ser un gran año, el año en el que finalmente me “consolidaría” (y lo digo entre comillas porque es algo que nunca va a pasar) como bloggera o escritora de viajes y que no iba a tener que pensar ni dudar tanto al respecto, sino que ya la iba a tener super clara. De más está decir que pasó todo lo contrario.

No porque no haya querido, sino porque hubieron otras prioridades. O mejor dicho, yo elegí darle prioridad a otras cosas y ocupar mi cabeza en otras preocupaciones.

2016 fue un gran año. Fue el año de viaje donde peor la pasé, pero también, donde la pasé mejor.

Fue el año que más me moví, que más países visité y más personas conocí.

También fue el año donde más sola me sentí, más veces me perdí y tuve miedo.

Más allá de todo lo malo que pasó (que fue mucho y fuerte, aunque siempre se puede estar peor, obvio), fue uno de mis mejores años por todo lo que crecí, conocí y me entendí. Y no hubiese podido aprender si no me hubiese perdido, ni sentido sola y triste.

Aprovechando la oportunidad y porque me encanta voy a…

*redoble de tambores*

hacer una lista con las 2016 cosas que más me gustaron de este año…

No mentira, pero levante la mano el que arqueó la ceja pensando QUÉEEEEEE.

*si me diera el tiempo juro que haría una lista de ese tamaño, no lo hago porque…NO LA VAN A LEER*

  • Fue el primer año de viaje donde visité más de 5 países. (Fueron Australia, Argentina, Corea del Sur, Mongolia, Rusia, Finlandia, República Checa, Hungría, Inglaterra, Escocia y Macedonia).
  • Volví a Argentina de sorpresa en febrero, en un arranque de ganas de volver y fue la mejor decisión que pude haber hecho. Volví antes que mis abuelas sufrieran un ACV y las pude disfrutar.
  • Fue el año donde finalmente comprendí que hay lazos que estaba manteniendo por costumbre y no porque me hicieran bien o me sumaran. Y empecé a implementar, de a poco, eso de que si no te cuidás vos, no te cuida nadie.
  • No pude hacer nada al respecto porque pasó mucho durante el año pero me di cuenta que realmente quiero vivir de ésto.
  • Fue el año que más vieja y sabia (?) me siento en la cabeza pero a la vez, el año que la gente me vio más joven. 
  • También me cayó la ficha (no del todo pero un poquito) que me lee y me sigue más gente de la que creo. 
  • Fue el año que reafirmé mi amor por Corea del Sur. 
  • Pasé mi primer cumpleaños totalmente rodeada de desconocidos y fue uno de los mejores cumpleaños de mi vida. Cumplí 29 y fue lo mejor que me pasó.

Macedonia

  • Fue la primera vez que me nació un autoestima mujerístico total. No sé de dónde ni cómo pero de repente me sentí re mujer (?) (siempre fui la varonera total) y me di cuenta que tal vez sí podía atraer a los hombres.
  • Empecé, después de mucho tiempo a puro decir sin hacer, a escribir el libro y abrí un blog para descargar sobre lo difícil que es escribir. Titineando.com
  • Participé en un concurso de bloggers super importante y sin darme cuenta terminé en la final.
  • Fue el primer año donde viajé más de lo que trabajé. Los años anteriores me la había pasado cosechando o limpiando. Este año fue solo durante unos meses.
  • En Mongolia hice más cosas por primera vez que en los 28 años de vida anteriores. Pueden leer sobre eso acá: Mongolia y mis primeras veces.
  • También me di cuenta que los problemas son míos. “Los problemas son lo que hacemos de ellos”. Increíble frase y en mi opinión, totalmente cierta.
  • En 2016 me di el lujo de comer un promedio de 5kg de arándanos orgánicos por día durante un mes. Llegué a cagar negro. True story.
  • Fue el primer año de viaje que volví a Argentina 2 veces y durante la primera vez me di cuenta que ya no podía volver atrás todo lo que pasó desde que me había decidido vivir de viaje. Volver después de un viaje largo.
  • Vi incontables paisajes. Pero…INCONTABLES. Playa, montaña, agua transparente, cascadas, desierto, nieve, temperatura de 40 grados. DE TODO.
  • Fue el año donde tuve conversaciones más fuertes, pero también más profundas y verdaderas.
  • Fue el primer año de mi vida que empecé a cocinar y a disfrutarlo.
  • Fue el año que me di cuenta que realmente hago y voy a donde quiero. Sigo teniendo miedos y demás, pero invierto en viajar y hasta ahora nunca me arrepentí.
  • Volví a Argentina dos veces y en las dos veces, un diario me quiso robar un posteo del blog. Bueno, el diario de Misiones me robó ÍNTEGRO el posteo sobre las Cataratas del Iguazú y el diario de Junín me quiso robar el de las señales que creciste en Junín.

Podría seguir enumerando cosas pero no los quiero aburrir y los quiero invitar a que hagan sus balances. Yo la pasé como el culo un montón de veces pero tuve grandes aprendizajes y prefiero quedarme con eso.

No existen los fracasos, la única forma de saber qué nos gusta y qué no es intentándolo y equivocándonos.

¿Ya hicieron sus planes para 2017?