copa menstrual
Info útil,  Reflexiones

Copa menstrual, yo la uso ¿y usted?

La copa menstrual es el mejor invento de la historia. Es lo mejor que va a pasarte en la vida. Es la solución a todos tus problemas (que acontecen una vez por mes).

N. de la A.: No, no me pagan por promocionarla. Aunque deberían, ¿cuántas copas más se compraran gracias a este posteo? ESPERO QUE MUCHAS…y si me pagaran a mí…bu…debería haber pensado esto antes…bueno en fin…moriré pobre pero feliz de dar a conocer semejante creación. Ahhhh, la re amaba. No pero posta.

Hablemos de la copa menstrual como corresponde

Antes que nada, si hay alguna impresionable que se va a poner quiquillosa con detalles, le pido que deje de leer acá. He contado en numerables ocasiones (?) que desde que viajo no tengo filtro para casi nada y, además, creo que este tema no debería ser tabú. Todas menstruamos, que culturalmente nos hayan hecho sentir que es algo sobre lo que no podemos hablar abiertamente o que tengamos que ocultar, es otro tema. A todas nos viene, TODAS NOS DESANGRAMOS UNA VEZ POR MES, deal with it (?). Y cuanto más hablemos mejor para nosotras.

Uso la copa menstrual hace casi un año y, realmente, fue de los mejores descubrimientos de mi vida. Es super práctica (una vez que aprendemos a ponerla Y SACARLA), mega económica, ecológica y saludable.

  • Práctica porque comprás 1, te dura aproximadamente 10 años, no ocupa nada de espacio y no tenés que andar preocupándote una vez por mes de “equipararte” con “equipo indisposición”.
  • Mega económica porque, justamente, comprás 1 sola (40USD aprox) y te dura diez años. Sacá la cuenta cuánto gastarías de toallitas y tampones en diez años…recuperás el precio de la copa en tres meses.
  • Ecológica porque no produce deshechos. Chicas, UNA MINA USA UN PROMEDIO DE 13.000 TOALLITAS durante su vida fértil. Imagínense la cantidad de desperdicio que se genera. ES UN ASCOOO, una contaminación INCREÍBLE.
  • Saludable porque no tiene los tóxicos de las toallitas no los tampones. Los tampones son super peligrosos. Y encima, el olor ese horrible que sentimos…ES GENERADO POR LAS TOALLITAS, no es la sangre. True story.

La uso por todos los motivos que nombré y voy a enfatizar un poco más en algunos de ellos.

Uso personal

Lo genial de la copa menstrual es que te ayuda a conocer tu ciclo de una forma increíble. Es algo natural, y cuanto más conozcas tu cuerpo, mejor.

Durante mi menstruación, los primeros días, usaba de 3 a 4 toallitas por día. Obviamente creía que me venía un montón. Cuando usé la copa por primera vez, en el segundo día del ciclo (que es cuando más me viene), me la saqué a las 6 horas por las dudas y la sangre (es que yo hubiera creído que eran litros por lo que veía en las toallitas NOCTURNAS GIGANTES QUE USABA), de pedo llegaba a la mitad de la copa. Las toallitas son una mentira horrible, asquerosas, generan olor y encima, ENCIMA, no aguantan una mierda. Gracias a la copa me di cuenta que no es tanta sangre la que pierdo.

La diferencia es que el primer y segundo día tengo que cambiármela cada seis horas y el resto de los días puedo estar 12 horas super tranca.

Malas experiencias

Obviamente que las primeras veces son complicadas. El primer mes que intenté usarla me la puse mal y me hizo doler. El segundo mes dos días tuve pérdidas porque, justamente, la había colocado mal, hasta que finalmente, el tercer mes, fue la gloria y de ahí no paré.

Una mala experiencia (la cuento para que no la repitan…aunque dudo que sean tan colgadas como yo) que tuve en un hostel en Escocia fue…horrible…pero por suerte la safé bastante fácil. Estaba en el baño, en mi segundo día, sacándomela pero con la cabeza en cualquiera (es que ya estaba super acostumbrada a usarla), así que, ni bien la saqué, cual si hubiese sacado algo hermético, la di vuelta. La di vuelta como si estuviese sacando algo cerrado…como si no fuese un embudo lleno de sangre. Me cayó todo arriba de la calza…ay no.

Ese primer segundo fue una mezcla de “CÓMO PODÉS SER TAN PELOTUDA” y “AHORA QUÉ CARAJO HAGO, CÓMO SALGO EL BAÑO”…hasta que, por suerte…la calza era negra. Agarré papel higiénico, una toalla y entré a lavarla lo más que pude sin mojarla completamente, me la subí, salí del bao con cara de “acá no pasa nada”, corrí a mi habitación, busqué ropa limpia y volví corriendo al baño. Uno de los minutos más incómodos de mi vida.

Consejos prácticos

¿Te compraste la copa y no sabés qué carajo hacer? Una boludés, la plegás y te la mandás, una vez adentro empujala con los dedos hasta que no la sientas. Algo fundamental es que te asegures que se haga un efecto vacío. Podés comprobarlo intentando tirar la copita del palito y no debería bajar.

Para sacarla, tenés que romper ese vacío ¿cómo? Te metés los dedos y la apretás levente por los costados y ya.

Podés dejártela puesta hasta 12 horas, dependiendo de tu ciclo. La primera vez sacátela cada 6 horas así vas conociéndote, entendiendo cuándo te viene más, qué días podés dejártela más tiempo.

En youtube hay bochas de tutoriales sobre cómo usarla, te los recomiendo.

La higienización

Si bien lo ideal es hervirla diez minutos antes y después de cada ciclo, no es TAN CRUCIAL. Que la dejes un ratito en agua caliente o la laves con jabón blanco, suficiente.

Obviamente, higienizate bien las manos ya que los dedos te los tenés que meter sí o sí.

Y por si solo mi opinión no les basta, reuní a un grupo de viajeras que también la usa y les van a contar porqué, hace cuánto y hasta sus mejores consejos para que no le teman por más incómoda que parezca.

Marta Tibau Llinàs del blog Furgo en Ruta

¿Cuánto hace que la usás?

Hace aproximadamente dos años que la uso, ¡estoy encantada!

¿Cómo te decidiste a usarla?

Fue de casualidad. Estábamos en un pequeño restaurante vegetariano que tenía una pequeña vitrina con todo de artilugios que no sabía ni para qué eran. Entró una chica y se puso a hablar con la dueña sobre la Copa que tenía en la vitrina y que le había llegado hacía poco. Yo puse la oreja porque no tenía ni idea de qué estaban hablando. Cuando terminaron de conversar, me acerqué a la dueña y me interesé por la Copa Menstrual. La dueña del restaurante me lo explicó con tanta pasión y me lo pintó tan bien que me entusiasmó la idea de probarla y usarla.

¿Has tenido inconvenientes al usarla? ¿Cómo lo solucionaste?

Bueno, la primera vez que la usé el problema fue para ponerla y sacarla. Ponerla, porque no sabía si la había puesto bien y tenía miedo de ir dejando rastro, que yo tengo una regla muy abundante. Y sacarla, por que es un proceso. Que ahora me parece una tontería, pero creo que durante las dos primeras reglas es el tiempo de transición que se necesita para estar segura de que la estás usando bien.

¿Porqué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)?

¡¡¡¡Claramente lo es!!!! Es genial. Por ejemplo, cuando estuvimos 3 meses en Venezuela, ahí es casi imposible encontrar tampones. Y pensé, pues menos mal que tengo mi copa. La verdad que me da la sensación que todo es mucho más sencillo ahora. Controlo mucho mejor el tiempo de duración de la regla. Me he dado cuenta que no es tanta la sangre que perdemos, y siguiendo las recomendaciones de la señora de Filandia, intento siempre que puedo, poder ofrecer mi sangre a los árboles y plantas que vamos encontrando en nuestra ruta, en un ritual con la madre tierra que me ha unido mucho más a ella.

¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

A nivel higiénico, los tampones contienen elementos tóxicos y químicos que pueden dañarte, y cuando me enteré de eso me preocupé bastante. La copa menstrual sabemos que no produce ningún mal, es más higiénica, más práctica y encima no produces residuos. La llevo siempre en la mochila. Antes cuando me venía la regla nunca llevaba ningún tampax encima. Ahora la copa siempre la llevo conmigo.

¿Qué consejos prácticos recomendarías a quien quiere usarla?

No estresarse con las dos primeras reglas, que creo que son las de transición para aprender a entenderse con la copa. Por lo demás, es todo taaaan fácil que te preguntarás: ¿¡Por que no lo hice antes?!

Irene García del blog Crónicas de una Argonauta

¿Cuánto hace que la usás?

Uso la copa menstrual desde hace cuatro años, por recomendación de una amiga.

¿Cómo te decidiste a usarla?

Me pareció que sería una buena compañera de viaje y ha sido la mejor.

¿Dónde la compraste?

La compré unos días antes de irme de viaje, en una farmacia de mi ciudad, pero puede comprarse desde internet en cualquier lugar del mundo.

¿Has tenido algún incoveniente al usarla? ¿Cómo lo solucionaste?

El primer día pasé mucho tiempo en el baño intentando sacarla. Me agobié tanto que consideré seriamente visitar a mi ginecólogo para que me ayudara en el proceso. Pero, más allá de esta anécdota divertida, la copa no me ha producido ninguna situación complicada, al contrario:

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)?

Me ha facilitado la vida más allá de los viajes al eliminar todas las irritaciones que me producían las compresas y la sequedad que provocan los tampones.

La copa me ha ahorrado búsquedas de tampones y compresas por pueblitos de India donde estos productos son casi inexistentes y es tan cómoda que a veces se me ha olvidado que la llevo puesta. Aunque es fácil de usar, es cierto que los primeros días puede costar acostumbrarse al sistema.

¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

Otra razón para animarse a utilizarla, es el cuidado del medio ambiente. La copa es reutilizable durante un máximo de diez años, por lo que no solo te ahorras mucho dinero en compresas y tampones, sino que además evitas cubrir el planeta tierra de deshechos que tardan decenas de años en degradarse.

Itziar del blog Un gran viaje y Jornadas Grandes Viajes

¿Cuánto hace que la usás? ¿Cómo te decidiste a usarla?

Hace ahora diez años que una amiga me regaló una copa menstrual de silicona que me pareció muy rara: era la primera copa que veía. En cuanto me contó todas sus virtudes y cómo se usaba, lo vi claro y empecé a utilizarla.

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)? ¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

No he usado otra cosa, incluso en viajes largos por lugares donde los recursos para mantener una buena higiene son limitados. Por ejemplo, en una excursión de varios días en canoa por una zona remota de Madagascar, donde acampábamos y no tuvimos acceso a más agua que la del río. Y, ahora que lo pienso, también me tocó usarla en un viaje por medio de la selva del Amazonas (cerca de Manaos, Brasil).

Parece que tengo un imán para necesitar la copa en los momentos menos oportunos… pero no importa porque para mí siempre es mucho mejor que cualquier otra opción. Sobre todo me parece imbatible en los viajes, porque no me tengo que preocupar de cargar o buscar compresas o tampones, esté donde esté. Aparte de que es muy ecológica y a la larga resulta supereconómica.

En estos diez años he usado tres copas. La primera, cuando ya tenía cerca de siete añitos, se me olvidó en la cazuela donde la estaba hirviendo. Con pena, la arranqué del fondo y la tiré. Me compré otra en una web especializada y me la dejé olvidada en un hotel de Namibia en el viaje más estresante que he hecho nunca como guía. Me hubiera encantado ver la cara de la mujer de la limpieza al encontrarse esa copita de color lila en el baño de la habitación 205. Y la tercera copa menstrual… la llevo puesta ahora mismo.

  • Itziar escribió su propio posteo sobre la copa y pueden leerlo aquí.

Gabriela del blog Plan B viajero

¿Cuánto hace que la usás?

Uso la copa menstrual desde mediados de 2013 y la verdad ha cambiado por completo mi percepción del ciclo menstrual.

¿Cómo te decidiste a usarla?

Me decidí a usarla en la búsqueda por volver mis hábitos más ecológicos. Leí una nota en la que mencionaban que una mujer durante su vida fértil llega a utilizar alrededor de 15.000 toallas femeninas. Buscando alternativas a esto y el tampón, es que di con las toallas de tela y la copa menstrual. Probé ambas opciones y se me hizo mucho más cómoda y practica la segunda.

¿Has tenido inconvenientes al usarla? ¿Cómo lo solucionaste?

Al principio confieso que no fue fácil, sentada en el inodoro no podía hacerlo. Solo lograba colocarla correctamente si me recostaba en una cama. Tenía que hacer respiraciones profundas y no sé cuántas cosas más ¡Ni hablar del tiempo que demoraba en lograr que me quede cómoda! Con el tiempo me fui poniendo más canchera y ya no es necesario hacer ninguna pirueta para usarla. Pero al comienzo, hay que tener paciencia. La primera vez que usé una toallita o un tampón, recuerdo que fue bastante desastroso el resultado. Así que no desesperar, se mejora con la práctica.

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)?

Desde que uso la copa menstrual los cólicos bajaron hasta pasar a ser casi nulos (sufría muchísimo, al punto de no poder levantarme de una cama del dolor) Además, viajo en bicicleta y no hay gloria más grande que mientras estas con el período no tener que estar preocupándote por horas si te vas a manchar o no. Sientes que no llevas nada puesto (si está ubicada adecuadamente claro) ¡y eso es una libertad increíble! Los olores que suele generar una toallita, será algo del pasado, porque la copa (y sobre todo la sangre) no son lo que generan malos olores.

Y lo mejor, sin lugar a dudas, es que puedes nadar sin preocupaciones, ¡ya que al salir del agua no hay que cambiar nada!

¿Dónde la compraste?

La compré en Ciudad de México en una tienda ecológica de higiene personal. Pero también se puede comprar por internet. No todas las marcas son iguales y no todas están hechas del mismo material.

Consejos a tener en cuenta al momento de elegir formas y marcas:

Que sea hipo alergénica, que no tenga relieves por fuera, que la terminación de la copa no sea ahuecada por dentro (puesto que costará más limpiarla), que la silicona sea flexible (esencial para hacer deportes)

Existen 3 durezas diferentes: classic (dureza intermedia) soft (para mujeres con más sensibilidad vaginal) y sport (recomendadas para mujeres con las paredes vaginales fortalecidas normalmente por la práctica habitual de deporte)

También vienen con diferentes terminaciones: anillo, bola y palito. Recomiendo mucho la terminación bola, ya que se hace más fácil jalar el objeto cuando hay que sacarlo de la vagina.

Recomendaciones para usarla:

Antes de usarla por primera vez, manipularla un poco con las manos para aflojar el objeto. Hervirla antes y después de usarla (en la medida de lo posible) Si estoy en un hostal, hiervo la copa en una ollita con tapa que tengo especialmente para esto. Si estoy de paso en un lugar, pido si me pueden hervir agua. Al tener un periodo muy regular, siempre planifico de modo de no tener que estar trasladándome el día que me está por venir. En la actualidad hay algunas marcas que venden el producto con un vaso esterilizador para copa menstrual (diseñado para utilizarse en el microondas).

  • Gabi escribió su propio post sobre la copa menstrual y pueden leerlo aquí.

Laura Otero del blog Laura no está

¿Cuánto hace que la usás? ¿Cómo te decidiste a empezar a usarla?

Hacía muchos meses que venía escuchando por ahí acerca de la copa menstrual y tenía una amiga que la usaba y no paraba de alabarla; a mi me generaba muchas dudas, y un poco de asco pero, con el paso del tiempo, asumí que esas dos cosas se podían resolver con un poco de lectura al respecto y estómago.

Cuando tomé la decisión de comprarla, hace casi 2 años, estaba en Alemania, investigué muchísimo que marcas habías, cuáles me convenían en relación calidad/precio, que materiales, cómo ponerla, TODO lo que cualquier persona que esta consultando este artículo quiere saber jaja.

Cuando sentí que ya no podía darle más vueltas ni descubrir nada nuevo compré por internet una copa a Meluna, una marca alemana que usa TPE como material de producción, eso me terminó de convencer ya que este material es considerado hipoalergénico. No sabia si er alérgica a algo ahí abajo pero tampoco quería averiguarlo.

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)? ¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

No es por hacer propaganda, juro que nadie me paga jaja, pero la copa menstrual fue una gran GRAN inversión. No sólo desde el punto de vista monetario (especialmente en Argentina, donde un tampón es un bien de lujo) sino por la cantidad de desechos que no genero. No les puedo explicar la satisfacción que siento por eso! 

Además de que no ocupa NADA de espacio en la mochila, no tengo que cambiarla (por una nueva) seguido, la puedo hervir con disimulo en cualquier lado y, lo que yo creo que es lo mejor, la cambio cada 6 horas los primeros días y después cada 12 y, no se siente absolutamente nada, los tampones en algún momento empiezan a ser incómodos y a doler, la copa nunca duele, la copa es amor.

¿Qué consejos prácticos recomendrías a alguien que quiere usarla?

Mi mayor consejo, además de pedirles por favor que la compren, es que le den una chance (o muchas) en caso de que no les funcione bien en el primer periodo de uso, a mi me costó 4 periodos agarrarle la mano. Conozco a gente que le tomó mucho menos, yo me frustré muchísimo pero, como soy muy terca, seguí intentando. Ahora, la copa y yo un solo corazón.

Sandra del blog El viaje de mi vida

¿Cuánto hace que la usás? ¿Por qué decidiste empezar a usarla?

Empecé a utilizar la copa menstrual unos meses antes de irme de viaje el año pasado. Era mi primer viaje largo (4 meses) y, por recomendación de una amiga viajera y bloguera como yo, Irene García, decidí probar el “invento”. Como iba a viajar por libre, pensé que sería una buena alternativa en el caso de no encontrar lugar dónde vendiesen compresas o tampones.

¿Has tenido incovenientes al usarla? ¿Cómo lo solucionaste?

Las primeras veces que la usé, al no tener práctica, me llevé unos cuántos buenos sustos. No conseguía introducirla correctamente y acababa manchando e incluso, una vez, me pasé como treinta minutos de los nervios intentando sacarla. ¡No conseguía encontrarla dentro de mí y pensé que tendría que ir al ginecólogo de urgencia! (Luego descubriría que va bajando de forma natural según se va llenando). En los inicios, seguía combinando con compresas y tampones.

Ahora ya no soy capaz de vivir sin ella porque realmente me resulta muchísimo más cómoda que todo lo demás. Los días de regla no me resultan tan pesadilla.

¿Por qué es lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)? ¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

Lo mejor, para mí, es poder dormir tranquilamente la noche entera sin problemas por muchas vueltas que dé en la cama. Gracias a los consejos de Irene, me decidí a encargarla directamente por internet con su estuche de viaje perfecto para esterilizarla antes y después de cada periodo.

¿Qué consejos prácticos recomendarías a alguien que quiere usarla?

Por mucho que al principio pueda asustar (como la primera vez que usas tampones), a la larga te das cuenta de sus numerosos beneficios: no sólo es práctica sino que además mucho más higiénica, ecológica y supone un gran ahorro. ¡Además apenas ocupa en la maleta!

Andrea del blog The Traveling Freckle

¿Cuánto hace que la usás? ¿Cómo te decidiste a usarla?

Holaaaaaaaa, soy Andrea y ya llevo 2 años y medio usando la copa. Fue una decisión que tomé cuando estaba cambiando muchas cosas en mi vida como el trabajo, la manera en que me alimentaba (era vegana hardcore) y además quería ayudar mucho más al planeta, porque ya reciclaba y todo el asunto. Así que llegó a mi la querida copita. Llegó en un buen momento también porque estaba por irme a un viaje indefinido y todas sus cualidades me ayudaban a tener un poco menos de stress por el asunto del período.

La compré por Amazon.

¿Has tenido algún inconveniente? ¿Cómo lo solucionaste?

No he tenido situaciones así terribles pero a veces me acuerdo que he dejado la copita tirada por ahí en la “casa”, o sea un hostal o casa ajena, y se que alguien se va a asustar al verla, limpia eh, pero igual *trágame tierra*.

A veces no he tenido agua y bueno, ya esta, se vacía la copa y pa’ dentro. Por eso es importante, aunque sea obvio, lavarse las manos antes de entrar al baño público, porque tienes que meter tus dedos para buscar la copita.

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)?

Es lo mejor de mi vida porque me ahorra TANTA plata que ya por ahí deberías empezar a usarla, cuido el planeta por no producir desperdicios y es mil veces más saludable usar la copa que usar un tampón, ha muerto gente por el síndrome de shock tóxico.

¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

Los beneficios que mas valoro, aparte de los que ya mencioné antes, es que solo tienes que guardar una copita en tu cartera y no mil toallas/tampones al salir y no saber cuándo te llega, que gasté dinero una sola vez que fue al momento de la compra y el mas importante de todos es que estoy en contacto con mi ser, mi sangre, mi todo. (Aunque a algunas les de asco, luego te acostumbras, ese es TU ser).

¿Qué consejos prácticos recomendarías a alguien que quiere usarla?

Siempre lleva una botellita de agua ya que en baños públicos es muy complicado salir con las pantys por las rodillas y enjuagar la copita en el lavamanos (jajaja) así que llévense una botella siempre cuando están con la copita. Yo por mi parte, siempre tengo una botella encima porque tomo mucha agua así que no me costó acostumbrarme.

No lo hago mucho porque no tengo una olla designada para eso, peeeeero es recomendable hervir la copita unos 5 min al terminar el período y guardarla en su bolsita hasta el próximo uso.

En casa si la vacías y la enjuagas, no uses jabón, quizá dañe el material y no dure tantos años como debería. *lee las instrucciones de TU copita.

Yo compré unas toallas reusables de tela (en amazon también) porque a veces no tengo donde cambiarme la copa y gotea a veces. Las toallas planeaba hacerlas (es posible con retazos de tela) pero de nuevo, en el viaje no encontré algunas cosas y las compré. Con cuatro estoy bien porque mi período es regular y dura casi siempre cuatro días.

Toma unos periodos acostumbrarse y colocar la copa “bien” pero lo logras, además, cada vagina es distinta así que explora, tócate y descubre todo lo que hay ahí. Que disfruten su nueva vida con la copa.

Natalia Méndez Sarmiento del blog Cuentos de Mochila

¿Cuánto hace que la usás? ¿Cómo te decidiste a usarla?

Hace un año comencé a utilizar la copa luego de haber leído a muchas mujeres que la recomendaban. Tomé la decisión cuando estaba en un blogtrip en el que tenía que hacer caminatas muy largas, meterme a unas cuevas con agua que me daba hasta el cuello, pasar varias veces por un río y meterme a pequeños lagos. Justo en esos días tenía el periodo y fue muy incómodo pensar que podía tener un accidente o decir que no quería hacer algo del plan, cuando era prácticamente un obligación para poder escribir sobre ese viaje en mi blog.

A la semana siguiente llegué a mi casa y la compré en Profamilia (Bogotá) para probar si era más cómoda. ¡El cambio fue muy positivo!

¿Has tenido algún inconveniente? ¿Cómo lo solucionaste?

Al principio fue difícil aprender a utilizarla, en especial a sacarla, pues se acomoda muy adentro y realmente parece que desapareciera en el cuerpo, sin embargo con paciencia y buscando la posición más adecuada – en mi caso es de cuclillas – ya no tengo inconvenientes con eso.

También a veces se me ha hecho difícil cambiármela cuando estoy en un lugar público, especialmente por el tema de la higiene, por eso cargo en mi mochila pañitos húmedos para limpiar la copa y limpiarme las manos si no tengo inmediatamente al lado un lavamanos – como puede suceder en un centro comercial o en un restaurante donde el lavabo está afuera -.

Si veo que las condiciones no son las adecuadas para cambiarme, cargo también una toalla higiénica que uso solo en caso de emergencia, hasta encontrar un mejor lugar para hacer las peripecias de sacar y limpiar la copa.

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo fue)?

A pesar de estas pequeñas dificultades no me volvería a cambiar a un tampón o a una toalla, pues lo mejor de la copa es que no se siente; además de los cólicos, se me olvida totalmente que tengo el periodo. Puedo dormir con ella puesta, ir al baño y bañarme. En el caso de los hostales con baño compartido es lo mejor porque me puedo cambiar mientras me ducho y no tengo que atravesar todo un pasillo corriendo para botar las toallas desechables – por poner solo un ejemplo de lo que tenía que hacer antes -.

Si me voy por el lado de la economía también es perfecta, lo que me costó la copa que dura muchos años, me lo gastaba en 4 o 5 meses en tampones. Y por el lado ecológico, ni hablar, toda esa basura que generaba hace un año una vez al mes, ya no volvió a ser problema.

¿Qué consejos prácticos recomendarías a alguien que quiere usarla?

– Si la van a utilizar por primera vez, traten de aprender a sacarla sentadas en el inodoro, así evitan accidentes y derrames en el piso o en la ropa.

– No se rindan ni se asusten a la primera vez, incluso me ha pasado que luego de un año a veces siento cierta dificultad al meterla o sacarla, lo que hago es que me doy tres segundos y con paciencia lo vuelvo a intentar.

Si van a estar fuera de casa o de un lugar donde les quede fácil cambiarse, y no saben cuánto se van a demorar, carguen por precaución una toalla.

  • Natalia escribió un posteo sobre la copa menstrual y pueden leerlo acá

Flor Zaccagnino del blog Viaje y Descubra

¿Cuánto hace que la usás?

Desde principios de 2014, en mi primer viaje largo.

¿Cómo fue que te decidiste a usarla?

Una amiga me la recomendó. Nos estabamos por ir de viaje de mochileras a Brasil y estabamos hablando de la ropa, las cosas para llevar y ahí me la mostró. A los días me acompaño a comprarme una y la amé.

¿Has tenido situaciones complicadas? ¿Cómo lo solucionaste?

Si bien la amo, al principio no fue tan fácil “agarrarle la mano”. Ponerla, sacarla sin hacer grandes enchastres pero lo que más verguenza me daba era la parte de hervirla en cocinas públicas, por ejemplo hostels o airbnb. Me fui acostumbrando, pero lo peor fue haberla usado, todavia sin saber bien como era la onda, en un micro de +46 hs desde Buenos Aires a Río de Janeiro con un baño sucio y diniminuto (con mi tamaño no tenía espacio de maniobras).

¿Por qué fue lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)?

Antes llevaba tampones para todos lados, no me podía quedar sin en un país donde no conocía sus marcas, tamaños o si eran buenos o no. Hoy llevo solo la copita. Más allá de eso es ecológica y siento que aporto un granito de arena. Hay que tener cuidado con las marcas, ya que luego de perder la primera me compré otra que me hacía arder (feo eh) y dejé de usarla unos meses porque quedé con miedo. Luego volví a conseguir otra de las buenas y todo volvíó a ser alegría.

¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

Es práctica, liviana, no ocupa espacio. Es cómoda: ni la sentis, si está bien puesta, y podes usarla en cualquier momento del día con cualquier actividad. Se limpia cada 10 horas, no hay que estar paranoica si te manchas o de ir al baño a cada rato para cambiarte. Es ecológica (te dura 10 años si la cuidas bien y evitas todos los desechos de los tampones y toallitas). Es amigable con tu cuerpo y es barata! No le falta nada.

¿Qué consejos prácticos le darías a alguien que quiere usarla?

Llevar siempre una botella de agua mineral por si toca cambiarla en lugares donde no se puede hervir.

Lavarse bien las manos antes de manipularla.

Probarla en casa o lugares cercanos hasta sentirse cómoda y no mandarse arriba de un micro de casi 50 horas porque puede salir mal…

  • Flor escribió un posteo sobre la copa menstrual en su blog y pueden leerlo acá.

Andrea Bergareche del blog Lápiz Nómada

¿Cuánto hace que la usás?

Hace tanto tiempo que uso la copa menstrual, que no recuerdo con exactitud cuándo empecé a usarla, pero ya van al menos cinco años y estoy encantada.

¿Cómo fue que te decidiste a usarla?

Creo que tengo mala memoria porque tampoco recuerdo cómo conocí la copa ni cómo fue que me decidí a usarla, pero sí sé que desde que escuché hablar de ella me pareció una idea revolucionaria. La verdad odiaba tener que gastarme seis euros en tampones cada vez que iba al súper además de la incomodidad de los últimos días de regla, cuando ya no tienes mucho flujo y es realmente molesto sacarte el tampón, aún seco, así que me decidí a probarla de inmediato.

¿Si has tenido situaciones complicadas? ¿Cómo lo solucionaste?

Lo cierto es que viajando de mochilera por zonas a veces populares o remotas, resulta realmente complicado encontrar un baño con agua potable y jabón. Muchas veces todo lo que la situación ofrece es un cubículo con un váter en medio, con suerte limpio y un bidón de agua al lado para tirarla al acabar. En esas situaciones no sólo resulta difícil sacar, limpiar y volver a meter la copa, sino que ni siquiera hay donde lavarte las manos. Lo mejor es viajar con un poco de gel antibacterial para limpiarte las manos y limpiar la copa con papel.

¿Por qué fue lo mejor que les pasó en la vida (porque claramente lo es)?

Porque no solo sale mucho más barato que las compresas y los tampones -me he olvidado de tener que ir al super cada mes-, sino que a mí me resulta súper cómoda. Me la pongo y me olvido de que está ahí. Nada de humedad de compresas, ni de la sequedad de los tampones en los últimos días, ni de tener un hilito colgando por ahí. Con la copa se puede hacer hasta sexo oral, nadie nota que tienes la regla. Te la pones en la ducha y ella se queda ahí acumulando tu sangre mientras tu por fuera estás normal. Puedo hacer deporte con ella, dormir con ella, bañarme en la playa con ella. La verdad es que me ha reconciliado con mi regla.

¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

Creo que lo que más me gusta es la comodidad y que me ha hecho hacer las paces con mi cuerpo, con mi regla. Nos venden la menstruación como si fuera horrible y asqueroso mientras que nos venden las compresas en anuncios de color rosa. Usar la copa me ha hecho ver mi sangre, entender mi cuerpo, naturalizar mi ciclo y aprender a reconocerlo y a hacer las paces con ello.

¿Dónde las compraste?

La compré en Internet, es la segunda que compro después de perder la primera. Ambas las he comprado a una empresa francesa que se llama Fleurcup, la verdad que a mí me resultan no sólo baratas, sino que también muy cómodas.

¿Qué consejos prácticos le recomendarías a alguien que quiere usarla?

La verdad que una vez que te acostumbras y asimilas el cambio, la copa menstrual es muy fácil de utilizar.

  • Andre escribió un post sobre la copa menstrual en su blog y pueden leerlo aquí.

Vir del blog Por las Rutas del Mundo

¿Cuánto hace que la usás?

Hace un año que la uso. La amo

¿Cómo te decidiste a usarla?

La copa menstrual como producto la conocí gracias a la experiencia de otras viajeras. Para mí era genial y me puse en campaña para comprarme una. En ese entonces, la mayoría se compraba por internet a Europa. Como estaba viajando pensé que iba a ser mucho lío el tema del envío y de no saber dónde iba a estar para recibirla, así que desistí hasta que regrese a Buenos Aires.

Pero se ve que insistí tanto con querer una que un día participé de un sorteo que hacían los chicos de “De libros y viajes” de una copa mensutrla de Me Luna y  ¿adivinen qué? ¡Sí! La gané y además se me ocurrió que me la manden a lo casa de mi mamá para cuando regresaba. Por qué no se me ocurrió eso antes, ¡anda a saber!

¿Has tenido alguna situación complicada? ¿Cómo lo solucionaste?

Por suerte no tuve problemas ni situaciones complicadas. Si lo que hice, como para agarrarle la mano, fue probar varias veces apenas la tuve. Porque en sí, es práctica el colocarla y luego quitarla.

¿Por qué es lo mejor que te pasó en la vida (porque claramente lo es)? ¿Cuáles son los beneficios que más valorás?

El principal beneficio es la comodidad. Al usar la copa menstrual me olvido que estoy en esos días. El otro beneficio es lo económico. Si bien es una inversión al principio, a largo plazo es más económico y, como si fuera poco, ecológica.

¿Qué consejos prácticos recomendarías a alguien que quiere usarla?

Un consejo que siempre doy es que para los días que sepan que van a tener que usar baños públicos o algún arbolito en la ruta (como yo que viajo en bici jaja) es llevar una botellita de agua destinada solo a limpiarla y toallitas húmedas (para mí es mejor que pañuelos, pero va en cada una).

  • Vir escribió un posteo sobre la copa menstrual en su blog y pueden leerlo acá.

Y si nunca pudiste usarla aún, no te frustres, que no sos la única…

Flor Vallejo de Ruta del Mate

Copa Menstrual sin estrenar: en lugar de Andrés vino Benjamín

Muchas blogueras habían escrito artículos acerca de las ventajas y virtudes de usar una copa menstrual, sobre todo viajando: comodidad, higiene, ahorro en gasto dado que es reutilizable, el poco espacio que ocupa, etc, y me dije: ¿por qué no probarlo?

Estaba de vacaciones haciendo el Camino de Santiago Portugués por la Costa y sabía que tenía que comprar protección para “esos días”. Soy muy regular en mi menstruación y me quedaban 2 días para que me viniera. Así que me animé y lo compré. 16 euros me salió. A priori me pareció caro, pero comparado con la caja de tampones que me salía unos 10 euros y que me dura dos períodos, me pareció muy barato. Además me reconforté pensando que sería una inversión a largo plazo.

Llegó el día en que Andrés (el que viene una vez al mes) tenía que tocar a mi puerta y no pasó nada. Estuve esperando como dos semanas y nada. 

Pero sucedió otra cosa.

Tocaron la puerta y en lugar de encontrarme a Andrés, allí estaba Benjamín.

El test de embarazo me dio positivo y así es como archivé la copa menstrual en un cajón hasta nuevo aviso. Eso sí, a Andrés no lo extraño nada de nada.

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