Amigándome (y reencontrándome) con las sensaciones de viaje

Ok. Nos calmamos todos *siempre asume que andan todos alterados*.

Colgué el blog porque estamos con unos problemas técnicos cofseavecinanuevodiseñocof y nada, pero ahora ya no tengo excusas porque arrancó el viaje y no da…no da no escribir. Además, solo van dos días y medio (en los cuales dormí 6 horas en total) y ya tengo miles de cosas que contar.

Bueno igual *pela escudo de bronce fundido en la montaña de Mordor* estuve actualizando bastante seguido el face y les mandé hasta video, así que…BASTA DE PRESIONARME PARA QUE ESCRIBA QUE NO PUEDO CON TODO. No mentira.

Como dije, tengo miles de cosas que contar: primeras impresiones de viaje, alguna que otra pequeña anécdota jocosa en Turquía (dios…ahora que sé que vieron un video mío y que yo misma me vi en el video, me da demasiada impresión cómo hablo igual que escribo…me arruinaron para siempre…EN FIN, EL PUNTO), algunas sensaciones de pisar nuevamente Inglaterra, pero como además mañana es día de veoveo, mejor divido los temas porque si no se va a entender menos (ya ni digo “no se va a entender”, porque nunca se entiende…después de ver el video me di cuenta que más que nada se trata de una cuestión sobre qué tan poco se entendió).

Repito…me arruinaron, nunca tendría que haber hecho un video. Ahora escribo y me escucho, y me di cuenta que realmente nunca tiene sentido lo que cuento ¿cómo pueden enteder de qué hablo cuando ni yo misma me entiendo? Qué mundo generoso (?).

En fin, voy a usar este pequeño tiempo (hasta que el jetlag finalmente me venza y tenga que huir a dormir) para, primero y principal: AGRADECERLES.

Como sabrán, la pasé re mal los últimos días. O sea, tampoco que andaba llorando por los rincones (bueno, solo dos veces, pero porque también me había venido y estaba sensible (?)), pero me agarraron muchas dudas. Realmente no me podía acordar por qué quería viajar. Sabía que era algo que me gustaba mucho pero no podía sentirlo, lo veía como algo lejano, como un sueño, como algo de otra época…bueno, todo ésto lo conté en el video, así que en vez de aburrirlos, solo paso al punto. No saben lo bien que me hicieron todos los mensajes y comentarios de aliento motivador viajero que me dejaron. Realmente no me lo esperaba. Siempre comparto lo que me pasa sin esperar nada a cambio, sino porque que tal vez a alguien le ayude saber que hay una boluda que está pasando por algo similar y ese tipo de cosas. Escribí lo de las dudas a modo de descarga, pero que la respuesta haya sido tan…GORRDAA Y TITINIIII y todos dándome ánimo…me mató, me hizo llorar más (?). No mentira, me sentí muy querida (?). Ay, no, no sé, fue re raro, pero me vino GENIAAAAAAL. Así que gracias, de corazón.

Ahora me toca dejarlos tranquilos:

En Ezeiza también lagué alguna que otra lágrima, pero apenas crucé el embarque…caminando con mi mochila, presentando el pasaporte, me dio una sensación increíble, que es la sensación que más disfruto de viajar, que es pura y exclusivamente una sensación de libertad. Las lágrimas se evaporaron y me empezó a salir una sonrisa de oreja a oreja porque estaba sola, frente al mundo y a partir de ese momento todo…TODO…dependía de mí. Me da un poco de miedo, pero a la vez es tan…increíble. Dios…realmente, alguna vez en su vida viajen solos, porque no lo puedo explicar con palabras. Solo les prometo que vale la pena.

Nuevamente mil gracias por ser titines en las buenas pero más que nada en las malas. Gracias por el apoyo y trataré de no defraudar a nadie 🙂

Titín en Londres.