Inglaterra

Birmingham Round two – Titín aproves

Domingo 30/4 : Dejamos Manchester  por la noche, en lo que fue la primer “despedida” de este viaje. Cómo odio las despedidas viajeras. Es lo único que odio de la vida de viaje. Igual fue “semi-despedida” porque en teoría volvemos en una semana…but who knows.

Nos tomamos el bondi a las 21 y llegamos a Birmingham a las 12:15 am. Caminamos hasta el hostel (primero nos perdimos, obvio) y terminamos arribando a la 1am. Nos quedamos en la 12 bed dorm room (la más barata). Entramos a la habitación, todos tipos viejos. Uno se levanta, prende la luz y nos dice: “Welcome to the farm!” *apaga la luz*. Nos acomodamos en las camas vacías (las tres más o menos cerca). El tipo de al lado mío ronca como cerdo. El de arriba también. El del costado se estuvo tirando pedos toda la noche. A farm indeed (?).

Segunda impresión de Birmingham: muy buena. El año pasado no me había gustado (detalles en este post: Birmingham 2013), pero esta vez fue distinto. Tal vez porque necesitaba viajar, tal vez porque estoy acompañada, tal vez porque había que escapar de Manchester.

Lunes 31/4: terminamos de desayunar al estilo “desayuno gratis: coma todo lo que pueda así ahorramos el almuerzo” y salimos a pasear. Teníamos tiempo hasta las 3 de la tarde porque a las 5 salía el bondi a Londres y todavía no sabíamos en qué hostel nos quedábamos ni teníamos nada decidido, así que teníamos que volver al hostel temprano para hacer las reservas pertinentes (que no pudimos hacer, obvio y fue todo una carrera a último momento, pero eso lo explicaré en el próximo post).

Considerando el poco tiempo que teníamos, solo pudimos caminar por la Jewellery Quarter, la zona de Birminghan llena de locales de joyas, que es a su vez la más grande de Europa, los ricachones se concentran en Birmingham (?). Está buena, históricamente hablando, para sacar fotos también, pero si no te interesan las joyas, como a mí…es como…al pedo (?). De todas formas lo turístico queda relativamente cerca así que si tienen tiempo, vayan nomás.

De ahí terminamos en los Cannals, que no era lo que esperaba -me imaginaba unos canales en el medio de un parque, rodeados de árboles, pero son canales en el medio de la ciudad-. Aún así, por más que llovía, estuvo lindo y divertido. Justo un barquito estaba pasando por el canal y quedó atascado así que pelé mis músculos neozelandeses y ayudé a empujarlo mientras la pequeña viejita que iba arriba del barco gritaba PUSH PUSH.

De ahí terminamos en el Bull Ring, shopping gigante que visité el año pasado, que lo más lindo que tiene, es la catedral que está en frente jaja

Está bien, parece que al final no me gusta Birmingham. Me gusta, pero las atracciones que tienen son justamente cosas que a mí no me atraen, pero como la visité acompañada y una viejita me gritó push push, voy a decir que me gustó.

Les dejo algunas fotitos y nada…los quiero, como siempre.

Con amor, niñita.

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

Birmingham

2 Comentarios

  • elitacolantonio

    PUSH PUSH jajajajaj me rei en voz alta. GRRRRRRRRROSA. No es que no te gusta, es que hay lugares que te gustan mas. Esa es la posttt. Noto Pixlr Express? Es la gloria, amalo.

  • Ana (Ana Travels)

    Birmingham floreció en el S. XIX con la Revolución Industrial, por eso los canales pasan por ahi. Los construyeron para transportar carbón, etc de manera mas barata y fácil. No eran adornos, como uno pensaría en esta época.

    Lo del distrito joyero me interesa 🙂