
Budapest primeras impresiones
Budapest me atrapó.
La verdad es que llegué con cero expectativas. Obviamente que uno siempre va a los lugares esperando lo mejor, pero como no tenía ni idea fui abierta a cualquier cosa y fue increíble, tanto así que en vez de tres días me quedé seis.
Creo que mi enamoramiento tiene razones concretas (los precios, la cerveza…NO ME JUZGUEN,) y algunas inexplicables.
Voy a detallar todo en listas…PORQUE LAS AMO…y todo es mejor cuando se pone en una listita gorda, ordenada y titini.
Primeras impresiones sobre Budapest
Budapest es una mezcla inexplicable en sí misma
Le robo la frase a una amiga que la describió de forma muy precisa: “te das cuenta que ahí hubo una guerra, pero se recuperaron y reconstruyeron tanto que podría pasar totalmente desapercibido”. La historia y lo que pasó se respira, pero pareciera haber pasado hace muchos años.
Budapest es como esos libros de “Vive tu propia aventura” a un nivel extremo
Podés dedicarte a vivir de noche, disfrutar del arte moderno y alternativo, y nunca vas a notar que por ahí pasó un gigante horrible durante la segunda guerra mundial.
Es una ciudad tan diversa que podés elegir qué historia querés vivir. Si buscás las ruinas y las heridas dejadas por el comunismo y la ocupación Rusa lo vas a encontrar igual de fácil que si querés pasar un ALTO FIN DE SEMANA VIVA LA JODA LOCA TUNCHI TUNCHI *menea arriba de una de las mesas de los Ruin Bars* en una de las ciudades más cosmopolitas de Europa.
Budapest se disfruta mejor desde arriba y de noche
Es increíble todo el tiempo, pero así como hay ciudades que se destacan por su espacio verde, otras por su cantidad de museos, para mí, Budapest se destaca por las vistas que te regalan todos los puntos altos de la ciudad
y por cómo está iluminada de noche.
No mentiría si dijese que Budapest vive de noche. Es como si la gente reviviese, si los edificios mutaran y el ánimo general explotase.
Los húngaros son lo más
No tengo quejas sobre cómo me trataron, en realidad, todo lo contrario. Los húngaros siempre fueron super buena onda conmigo. De cualquier edad, en cualquier lado, siempre me trataron super bien, me desearon buen día y me devolvieron la sonrisa.
Predomina el turismo joven y relajado
Es imposible notar que la ciudad está llena de mochileros y jóvenes. Obviamente que hay de todo, pero la mayoría de la gente que te vas a cruzar son mochileros de entre 20 y 25 años.
En estos años de viaje me he encontrado con de todo, y es fácil determinar el espíritu de una ciudad por la gente que la visita.
Entonces me permito decir que Budapest es una ciudad cool y relajada.
Más allá de la edad, Budapest explota de gente que busca terminar su día con una cervecita (o un pequeño Palinka, por qué no) en un bar.
Así como en Viena el turista promedio va a pasar su día en el museo, luego se tomará un té con un pedazo de sachertorte y terminará la jornada en un restaurante muy coqueto, la gente en Budapest probablemente se pase el día caminando por los parques, subiendo hasta el castillo o visitando los museos de arte alternativo, y termine la jornada con una cerveza en uno de los miles de bares excelentemente ambientados que hay.
La gente se saluda con dos besos
Para una argentina que extraña el contacto físico (PARA EL SALUDO, MAL PENSADOS), ver que otra cultura también se abrace y salude con besos fue una caricia al corazón.
La cerveza es muy barata
Pero demasiado. Y encima, riquísima.
El tránsito por momentos me resultó bastante complicado de entender
Las escaleras mecánicas de los subte van a mil
Y no es un chiste. La primera que me subí (que recién llegaba así que estaba con todas mis cosas), casi me mato. Ni puse un pie encima que ya estaba a mitad de camino. Si te agarra medio desapercibido podés terminar en el piso muy fácilmente.
Los húngaros miran mucho
Cuando vas por la calle siempre te van a mirar (como rusos y asiáticos) y no van a correrte la mirada cuando hagas contacto visual. Y si les sonreís, te devuelven la sonrisa sin problemas.
Hay semáforos para bicicletas
Sé que están en muchos países pero yo es la primera vez que los veo y me encantaron
El arte está donde menos lo buscás

Hay mesas de ping pong en los parques
¿NO ES LO MÁS DIVERTIDO DEL MUNDO?
La comida es riquísima y barata
Mis preferidos: los langos.
Básicamente son panes fritos untados con lo que se te ocurra. Podría decirse que parece una porción de pizza. Pero la masa está frita y es super gruesa.
Y, obviamente, se pueden encontrar a precios super baratos. Por menos de un euro podés comerte un lango gigante. El de la foto me salió exactamente 80 centavos de euro y estaba exquisito. Los más baratos suelen estar en los puestos adentro de las estaciones de subte o en los barrios más alejados del centro
Muchos anuncios publicitarios o indicaciones están hechos en el piso y con aerosol
Budapest fue una de las mejores sorpresas de este año viajero que me tuvo ya por 8 países (primera vez que me pasa en estos 4 años viajeros; mi récord habían sido 5 en 2013 y estaba super maravillada. Honestamente, prefiero viajar lento).
Ciudad super recomendada 🙂
Lectura obligada: Qué hacer en Budapest
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