Reflexiones de viaje

Ayer Cata, la argentina que vino a Corea hace un mes a pasear, finalmente se volvió para su casa. El hecho de tener que decirle chau sin saber cuándo nos vamos a volver a ver (si es que nos volvemos a ver), hizo que reviviera todo el temita de las despedidas que es de las cosas que más odio de vivir de viaje.

Si bien estoy ya estoy acostumbrada porque a esta altura perdí la cuenta de la cantidad de gente de la que me tuve que despedir, sigue siendo de lo peor que tengo que pasar al haber elegido este estilo de vida. Una inmensidad de potenciales muy buenos amigos que simplemente van y vienen. Personas que sabés que si estuvieras viviendo un lugar fijo seguro te juntarías a tomar mates y charlar por lo menos dos veces por semana. Y se van. Se van y no sabés si te vas a volver a ver.

La primera despedida de este estilo la viví en Nueva Zelanda y lloré como perra. Porque no me entraba en la cabeza que después de haber convivido tres meses con esas personas, que prácticamente sentía que nos conocíamos de toda la vida, se tenían que ir y no los iba a ver más. O a lo sumo mínimo tenían que pasar un par de años antes de volver a vernos. Ahora que me doy cuenta, fue exactamente hace dos años y todavía nunca los vi.

Y ni hablar que las relaciones que se forjan estando de viaje son el cuádruple de intensas. Porque estas en una situación fuera de lo normal, al otro lado del mundo y sin tiempo de las formalidades que tienen que pasar antes de entrar en confianza. ¿Y si encima estás viajando solo? Uffffff. Lo más probable es que te apegues muchísimo a la otra persona. Más si convivís o si recorrés lugares juntos.

Vivir de viaje te cambia la perspectiva de un millón de cosas. Todo lo que dábamos por sentado al tener un estilo de vida rutinario, al vivir de viaje pierde sentido. En general para bien.

Voy a hablar de algunas cosas positivas porque está todo re depresivo, parece que hay una nube negra lluviosa sobrevolando arriba del post (?).

Vivir de viaje te hace más tolerante. Retomando el tema de las amistades, en una vida rutinaria, enseguida alguna boludés sobre alguien te cae mal, es probable que despaches a la persona. Viviendo de viaje, sabiendo que tenés que convivir, le encontras la vuelta, dejas de lado las exquisiteces (al estilo: ay mirá el rulo ese que le sale del flequillo, me pone nerviosa, no es digno de mi amistad (??)) y aprendés a verle lo bueno.

No, paren. Porque encima está lloviendo, estoy con música re melodramática de fondo y la yerba ya esta fría (?), así que hoy es post bajón.

*se para, va hacia la ventana*

Che, Nube Negra Lluviosa

¿Qué querés?

Volvé, que te necesito para la ambientación del posteo.

*que pendeja mas vueltera* Ahí voy Titin.

*broom –trueno-, shhhhh –lluvia-*

Vivir de viaje es una mierda (??). Mamaaa, veni a buscarme.

*se da cuenta que no puede hacer esos chistes porque la madre se lo toma literal y después le manda mails melodramáticos y apocalípticos*

*le chupa un huevo porque queda bien el post*

Era re mala hija.

Vivir de viaje es lo mejor que me paso y no lo cambio por nada, pero como todo, tiene bocha de cosas que rompen las pelotas.

Che, creo que antes redactaba mejor…QUE ME ESTA PASANDO. “Bocha de cosas que rompen las pelotas”…soy una vergüenza. En mis tiempos en Nueva Zelanda redactaba re lindo…creo…

*se pone a releer*

Este fue el primer post que abrí y encima viene perfecto para mi ánimo de qué carajo hago acá, además de que es cortito, bien centrado y mejor redactado. Corea no le está haciendo bien a mis dotes literarias. Leanlon (se iba al pasto) antes de seguir leyendo esto, es cortito y gordo y titini (mini tini).

Dia 27 – Sensaciones.

Vivir de viaje es un sacrificio, pero mientras tengamos en cuenta que vale la pena, es hermoso.

Hoy me iba a enfocar en las despedidas. De hecho el título original de este post era Las despedidas, pero para variar, divagué, así que lo cambié a reflexiones en general.

Estoy en una etapa llena de todo (de mierda, mala leche, tomates podridos, pobreza, gordura). Si, estas últimas semanas estuve de mal en peor y faltan cosas que acomodar pero estoy tan convencida de lo que quiero que es como que no puedo parar. Es como el todavía sirve, todavía sirve de Homero corriendo atrás del cerdo que Lisa arruina en la BBBQ. Encima ayer mi vieja me mando el horóscopo de la semana (????) (honestamente, debería hacerse un estudio de las actividades de los padres en facebook) y arrancaba así:

Del 3/08 al 9/08 Escorpio (23/10 al 22/11)

Ocupaciones y negocios: ¡Atento! Júpiter, Mercurio y el Sol recorren esta semana el signo de Leo y esto dificulta sus proyectos profesionales y económicos. Tensión y estrés permanente, interfiriendo en su capacidad de analizar y decidir con seguridad.

Júpiter, Mercurio y el Sol se pueden ir bien a la re puta que los parió (?). Se la agarraba con los planetas y la estrella.

Tensión y estrés permanente…es buenísimo. O sea, una semana más de tensión y estrés permanentes…GIVE ME A BREAK. Le re creía al horóscopo.

Retomo.

Estoy en una etapa complicada que inevitablemente hace que me replantee que estoy haciendo en el culo del mundo, sola, sin plata *llega mail apocalíptico de la madre*, y encima, con la única persona que podía hablar (en persona), que me entendía y encima pudiéndome descargar en argentino se va. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.

Igual, aclaro. Ese era mi humor de ayer (domingo). Hoy lunes, me levanté a las 6am (para usar la compu antes que la manager aparezca) y estoy con bastantes pilas. Ah… ¿con que viene una semana más de tensión y estrés permanentes porque Júpiter, Mercurio y el Sol están de joda por ahí y qué sé yo? Pues que se venga. No voy a ser la ortiva que se interponga en un paseo intergaláctico. Además me los re imagino, los tres de la mano, gordos, cantando canciones ebrias dando vueltas por el Sistema Solar y agitándosela a los demás onda

Júpiter: EH MARTE, CARETA, POLLERUDO.

Sol: Venus, mamita, vení que te prendo fuego.

…

Perdón.

(Menos mal que tengo aclarado que este blog es algo así como un diario intimo porque cuando empiezo a escribir descargo todo y no puedo seguir un hilo coherente, pero no quiero borrar nada por mas que se que seguro ni se entiende).

En fin.

Este estilo de vida es increíble *el gnomo me acaba de cantar al oído que no me anda el internet…entre éste y el soy un camisón, soy Silvio Roldan…este gnomo es un plato (?)*, Pero como todo en la vida, tiene sus pro y sus contra. Para mí, mas allá de todo lo que puede salir mal, lo peor de todo siempre van a ser las despedidas (si si, increíblemente retome el primer punto).

Porque me encantan las personas, las historias de vida de cada uno. Los viajes son los viajeros, como dice Pessoa, y si pudiera los tendría a todos conmigo todavía (la mina viajaba en caravana con 100 personas).

Es horrible despedirse de un potencial muy buen amigo, pero sé que es gracias a este estilo de vida que me doy el lujo de haber conocido tanta cantidad de gente interesante y haber aprendido tanto, solo por cruzarme con tantos ejemplos de vida, solo por una charla intensa de media hora con un random en una habitación en un hostel.

Cata, gracias por haberme venido a visitar, por la yerba, la bombilla, los alfajores y los choco pie. Ah, y por las remeras (y el short que para fin de año capaz me entre…). Gracias por la argentinidad que me hacía falta. Un placer haberte conocido, desde ya que te deseo lo mejor del mundo en todo y no hay chance que no nos volvamos a cruzar ¿Cómo? No tengo la más puta idea porque ando dando vueltas por el mundo pero viste como es. La vida es una cosa de locos y no me extrañaría que terminemos gritando “Qué inmunda esta ciudad” en algún subte por ahí.

Titin!