Perdí la noción de “estar de vacaciones” (y no me interesa encontrarla)
Costa del Este – 13 hs – a la sombra de un médano (con campera porque hace frío): Una pareja acaba de llegar a la playa. Se ponen de frente al mar y comienzan a armar su carpa. Una vez instalados, sacan del bolso playero: dos libros, dos cuadernos de sudokus y crucigramas, una generala y un mazo de cartas. Están dando una clara señal: están de vacaciones.
Dos años atrás, para mí también pisar una playa significaba automáticamente entrar en modo vacaciones. Ponía un pie en la arena y me agarraban un millón de sensaciones que poco tenían que ver con la playa en sí, sino con el hecho de estar de vacaciones: “ok, tengo 15 días para disfrutar y relajarme…LISTOS…YA”. Más allá de disfrutar el hecho de estar en una playa, disfrutaba el no tener que estar haciendo algo que odiaba.
Ayer me cayó la ficha de que perdí esa noción/sensación de estar de vacaciones. Hoy piso una playa y no me surge esa especie de obligación de disfrute. Hace tres días que estoy en la costa y ME ENCANTA, pero lo estoy disfrutando porque el mar es increíble, está lleno de gaviotas gorrrdasss y titinis, no porque se supone que tengo que hacerlo, ni porque estar en la playa significa no estar en otro lado.
Antes, estar en una playa significaba el privilegio de un año de esfuerzo. Hoy es simplemente un nuevo lugar. Está bien, sí, me estoy levantando todos los días a las 6am para escribir, editar, salir a correr, obvio y poder estar al pedo el resto del día, pero es un estilo de vida que me permite contemplar y vivir cada lugar y cada momento por lo que son en sí mismos y no porque tengo los días contados para hacerlo ni porque visitarlos significa, además, haber escapado de otro lugar.
¡Cómo me gusta vivir de viajeeeeeeeeee!
Un Comentario
Mecha
DIJISTE SALIR A CORRER? ANgieeeee! sos vos?