Vivir por instantes
Ulsan.- Corea del Sur.- Otoño.-
Dongbin nos llevó a un restaurant a probar comida local.
Comimos en el piso, nos sacamos fotos, hablamos de Couchsurfing.
Dos segundos, fui feliz.
Salimos caminando para el Grand Park para hacer la digestión.
Son las 4 de la tarde, pero al sol todavía hace calor.
Atraídos por alguien hablando por parlante, terminamos en un escenario improvisado al aire libre. Los espectadores son familias, grupos de pami, y alguna que otra parejita de la mano.
Arriba del escenario, 3 mujeres y un hombre con hanboks, cantando música coreana típica ancestral.
Me doy cuenta que se avecina uno de esos momentos. Me tengo que sentar.
La música de a poco se me mete en la sangre y me recorre todo el cuerpo. Estoy en una era milenaria en la que nunca viví, pero ahora me siento parte.
¿O estoy en una montaña? Sí, estoy en una montaña sola con mi vida y nada más.
Ahí viene el momento.
El instante en que todas las decisiones al final tienen sentido, todo lo malo valió la pena, lo sufrido se convierte en aprendizaje y soy puramente feliz.
El viento otoñal me despeina, el sol de frente me obliga a fruncir la cara y mientras la vista se me pone borrosa con el agolpamiento repentino de sentimientos encontrados, respiro feliz. Respiro consciente. Siento como el cuerpo se oxigena, entiendo el ritmo de mi corazón y me duelen los dedos de escribir.
Después todo vuelve a la normalidad.
Esto es viajar. A veces es sólo un minuto al día.
Llego a Busan.
Vivir por instantes
Hay una peatonal. Hay luces, hay gente en la calle charlando de la vida, sonriendo. Es la primera vez que camino por acá. Es la primera vez que veo ese cartel. La montaña de fondo, las casas en las colinas iluminadas, negocios callejeros, muchos colores.
Soy feliz.
Ser tan crudamente feliz y ser consciente de ese momento (¡y hasta poder anticiparlo!) ¿Es un don?
¿Es un castigo ser así de sentimental? ¿Es un don poder ser tan drásticamente feliz, de un segundo al otro? ¿Está bien sentir tanto en tan poco tiempo?
¿Qué me pasa por dentro en ese momento? ¿Por qué la sangre hierve a veces? Me quema.
Me doy cuenta que vivo por instantes pero ¿Cómo se puede vivir por instantes?
Todas las piezas caen en su lugar y me reencuentro conmigo misma.
Nací para estar en movimiento. Nací para ser libre, para soñar fuerte y hacer realidad.
Nací para sentir con extremos.
Nací para exponerme todo el tiempo a situaciones que me pueden lastimar, pero que a cambio de dan momentos únicos de felicidad.
Nací para medirme por instantes.
Angie.
Tengo un podcast también ¿sabías? Podés escucharlo en Spotify , Apple Podcast, , Google Podcast, y Youtube
8 Comentarios
gonzavignoni
Me hizo acordar a algo que había escrito yo, pero sobre mi propia ciudad. Creo que las ganas de vivir de viaje nos hacen abrir los ojos en los mejores momentos, no importa dónde. Un instante, un momento, un segundo puede marcar una diferencia y hacernos decir “¡ESTO ES VIAJAR!”. Me encantó este post!!! Saludos!!!
alejandra rodriguez
que profunda mi titin te admiro por esa capacidad de ser feliz con la simpleza que nos brinda la vida te readorooo mil bendiciones para ti
Nadia
Creo que es lo mas lindo que te he leído. Bendiciones para ti, tus proyectos, tu vida.
Daiana
Te leía consciente de que estaba acá. Te leía respirando y sintiendo lo mismo que vos. Gracias por permitirme viajar con vos. Ojalá algún día nos crucemos en alguna ruta con mate de por medio.
Abrazo enorme.
Julieta Cal
hermoso. real. la vida, los viajes, son eso, instantes. y todo, tarde o temprano, termina teniendo sentido.
<3
Vito
Ves q sí sos grosa nena???! Esto es supremo… felicidades! (y coincido completamente, qué lindo cuando sentís q se viene ese momento!)
Abrazoteee!
Tanque
Titin, ya me leí varios posts tuyos, pero este me pareció genial. Soy viajero igual que vos. Argentino, de Baires, ahora mismo estoy en Madrid por trabajo (lo tomé para que me abra la puerta de viajar a Europa). Estuve viajando, volví a trabajar y así voy cambiando. Muero por ir a Asia!!! Tenía un blog que nunca lo terminé de completar porque luego me internaron de dengue en Belice y me volví del viaje, pero pienso en seguirlo en algún momento. Ahora que estoy trabajando para seguir de viaje, me pasa eso… hay días que me siento en la rutina de trabajo… y otros que digo, “pero si estoy en Madrid, ya estoy de viaje!!!”. Así que aproveche esta entrada para escribirte, porque a los viajeros nos gusta hablar con otros viajeros… nos potencia nuestros viajes!!! y a los que escribimos, también nos gusta recibir el cariño de la gente que nos lee!!!
Estuve en Canadá, USA, México, belice, Nueva Zelanda y Australia y ahora en España, pero voy por muchos más!!!!
Éxitos y me encanta tu forma de vivir… no sólo viajando, sino buscando siempre la felicidad!!!!
lauralazzarino
Me encantó. Estaba necesitando leer algo así. Gracias, Angie!