Argentina,  Reflexiones

Argentina en 5 sensaciones

Martes 09 de febrero, 3pm (hora argentina) aterrizo en Ezeiza.

No entiendo nada.

Tampoco puedo compartirlo ni gritarlo al mundo porque nadie sabe que estoy acá.

Ya empecé a respirar el mismo aire que todos mis amigos y mi familia y solo yo lo sé.

NERVIOS.

Pasé por inmigraciones.

Por acá por favor *tonada argentina*

*empieza a temblar*

A TENER EN CUENTA:

El punto de todo es que sí, ya estaba en Argentina…pero todavía me faltaba llegar a Junín. Todavía tenía otras 5/6 horas de “anonimato”.

No puedo ordenar todo lo que me pasa así que voy a proceder a enlistar las primeras grandes sensaciones y situaciones porque si no estoy hasta que me voy.

Los piropos

Hace dos años que nadie me dice nada, ni me miran; hace dos años que solo soy un ser humano caminando (?). Me había recontra desacostumbrado…al punto de:

*voy caminando por Capital Federal, en la mía; paso caminando por la puerta de un edificio, hay un grupo de pibes, estaba tan ensimismada pensando en la sorpresa que le iba a dar a mis amigos que de reojo me pareció ver que me están mirando y uno como que “me habla”*

*me freno*

¿Qué?

No…no…que “qué hermosa”

¿QUIÉN? ¿YO?

*se miran entre ellos ya incómodos*

S… ¿si?

¿EN SERIO?  *me miro en el reflejo del vidrio y veo una mina toda chivada ojerosa y gorda pero…bueno…sobre gustos (?)* AY GRACIAS

*se va caminando feliz*

*después le cae el recuerdo que…acá todos dicen de todo a todos y que lo único que tenía de “hermosa” es que simplemente era una mina caminando*

*se le baja el autoestima otra vez*

La adaptación

A diferencia de la primera vez que volví, en 2013, esta vez no me costó tanto adaptarme. Si bien sigo medio perdida, el cambio de chip cerebral me pasó bastante rápido. Me costó más adaptarme en Australia cuando llegué de Corea (estuve meses diciendo perdón y gracias en coreano y haciendo reverencias hasta que se me pasó).

El tema de Australia es que viví con argentinos, pero siempre de mi edad, entonces lo que me llama la atención es tener que hablar en español cuando hago trámites o voy a un negocio.

Cuando llegué y tuve que comprar el boleto para el transporte que te lleva de Ezeiza a Retiro…estuve unos 4 segundos parada en frente de la mina que me atendió sin que me salgan palabras en español, hasta que reaccioné y empecé. Pero a partir de ahí, me acostumbré. Los Goodmorning ya son buendías y los HELLO!!! Ya son unos “hola qué tal”.

La comida

¿Cómo se hace para enfatizar la genialidad intensa del primer bocado de dulce de leche? No paren…facturas…FACTURAS… nono…UNA MORCILLA CON CHIMICHURRI…OH POR EL AMOR DE JESÚS. No no…paren… EL PREMIO se lo lleva el mate…EL MATE NO ES UN LUJO…EL MATE ESTÁ A TODA HORA EN LA CASA DONDE VAYAS… NONONONONONONONONO

*rueda por las calles de Junín devorándose todo*

La cara de mis viejos, mi perrita y mis amigos

Si están de viaje…nunca avisen que vuelven, es lo mejor que pueden hacer. Ver las caras de sorpresa (cuando denotan una sincera alegría de verte) no tiene comparación.

Los cambios

En otra época, mi viaje Retiro – Junín era: pedirme asiento individual, subirme, clavar auriculares/leer, llegar y fin de la historia.

Ir ensimismada maquinando pavadas, pensando en el futuro, recordando el pasado. Pero nada de darme cuenta qué estaba haciendo en ese momento. Simplemente necesitaba llegar a Junín.

Esta vez llegué a Retiro, y sin planearlo me tomé el bondi (ese bondi que en seis años de estudios universitarios debo haber tomado unas 840 veces (sí, saqué una cuenta aproximada)) en modo y actitud viajando. En modo OHHHH, LUGAR NUEVO, GENTE NUEVA, CIUDAD NUEVA. 

Me subí al bondi, me senté y mi celular no andaba. Tenía que avisarle a mi amiga que me ayudaba con la sorpresa a qué hora llegaba. Y tenía que decirle que le mande mensaje a mi vieja que ella iba a pasar más tarde porque yo le había encargado unas fotos.

Pero mi celular había decidido no andar. El roaming nunca se activó, lo único que me funcionaba era para wifi.

Justo antes de arrancar, en el asiento de adelante se sienta un pibe. Me asomo desde atrás, lo saludo a lo turista loquita, y después le pregunto si me podía prestar wifi. El chabón me miró medio raro y me dijo

“Perdón…pero la verdad que estoy en el horno no tengo mucho crédito”

“Uhhh bueno no hay drama ¿un mensaje? ¿O una llamada? Algo que tengas sin límite porque no me anda el celu y necesito avisar a qué hora llego”

“Nooo, perdón pero no tengo nada, estoy al horno”

“Ahhh, ok no te hagas drama” *sonrisa y me volví a sentar para agarrar el celular y empezar a preguntarle a todo el bondi a ver quién tenía algo para prestarme y que no se cagara la sorpresa más grosa de mi vida*

Cuando me estoy por parar el pibe se asoma y me pregunta qué es lo que no me anda, y me pide que le pase el celu así se fija.

“No…es que nunca se activó el roaming…ves que tiene el cosito de prohibido…anda solo para wifi”

“¿Pero cómo el roaming? Acá no necesitás”

“No sí, lo que pasa que tengo chip de Australia”

“¿De Australia?”

“Sí es que…llegué recién…de Australia”

“¿Qué? ¿Posta? ¿Qué estabas haciendo?”

“Uhhh *pensando cómo resumirle mi vida a un extraño* eh…viviendo y trabajando…”

“Che no entiendo tu teléfono…debería figurar acá lo de las redes”

“No…porque…pasa que… *sintiendo que cada vez que quería aclarar algo terminaba complicándola el doble*…el teléfono es…eh…me lo regalaron en Corea…y no sé la configuración…”

“¿Corea?”

“Ay…jajaja es que…hacía dos años que no volvía y bueno…no te preocupes igual, ya fue…voy a pedirle al chofer que va de acompañante que me pase WIFI que tienen que tener asumo. Gracias igual por preocuparte”

Me voy a la planta baja del bondi…obviamente que el chofer que tenía que ir de acompañante estaba durmiendo en los asientos del principio, así que le pregunté a la primera señora que vi.

“¡Hola! Disculpame… ¿tendrías WIFI para prestarme? No me anda el celular y necesito avisar a qué hora llego”

“Ayyy querida…nooo, wifi no tengo, tengo un teléfono viejito…”

“Ahhh bueno, no, no importa, ¿un mensaje te puedo usar?”

“Ay sabés que justo lo apagué porque ya no me queda batería…pero lo prendo…en una de esas llegás a mandar”

*saca su celu gordito y viejito con tapita lo prende…línea roja total…pero logré escribir:

“ELI LLEGO A LAS 10, ESCRIBILE A MI VIEJA QUE VAS A PASAR A SACAR FOTOS DE MIS CUADERNOS”

Le agradezco a la señora enormemente y le digo que no se preocupe si me responden…que lo apague…solo necesitaba avisar que ya estaba en el colectivo con destino Junín.

Vuelvo a subir y me tiro a dormir porque entre el jetlag y todo casi muero.

A la media hora me despiertan…

“Nena, te vine a avisar que mirá, te respondieron. Lo prendí recién a ver si te habían respondido y llegó un mensajito”

“AYYY GRACIAS…no te tendrías que haber molestado”

Se va la señora y el pibe de adelante que había intentado ayudarme me pregunta si ya pude solucionar todo. Le expliqué brevemente que la señora me había ayudado y que sí, que por suerte sí había logrado avisar.

Como ya me había despertado, me “levanté” y pensé en qué podía regalarle a la mujer que me había salvado la vida sorpresística.

Como venía cargada con fotitos tipo postales, agarré una, le escribí una dedicatoria y ya que estaba, le escribí una al pibe que se sentaba enfrente por coparse.

Bajé a entregarle la tarjetita a la señora y explicarle por qué había sido tan importante que mandara ese mensaje y… ¿para qué? La señora se re emocionó y nos abrazamos como locas y me invadieron esas sensaciones de típicas situaciones viajeras. Y me estaba pasando de Retiro a Junín…mi viaje más trillado.

Subí con una cara de felicidad que me explotaba, llegué a mi asiento, agarré la tarjetita para el pibe, me asomé por atrás, se la di y le expliqué la situación. El chabón no lo podía creer y me dice:

“No…no lo puedo creer. Porque yo recién llego de París. Es el primer viaje largo que hago y que justo en el bondi me encuentre con alguien que venía viajando me pareció rarísimo. Perdón que no reaccioné como el mejor pero me tomaste de sorpresa…no sé…me pareció raro que me hablaras así de la nada y que encima dijeras que venías de Australia. Perdoname. Además Buenos Aires me intimida, soy de Catamarca, y cuando voy a Capital estoy como con 500 ojos. Perdón que no reaccioné bien.”

“Nah boludo, todo bien”

“Che pero vení…pasate acá conmigo, contame del viaje”

“AY SÍIII”

Y 4 horas de un viaje de 5, me la pasé charlando con mi nuevo amigo catamarqueño que iba a Chacabuco.

Y después…cuando se bajó y yo seguí viaje sola hasta Junín (un tramo que no hacía desde 2014) me explotaba el corazón. Porque al final…es verdad: todo depende de nuestra actitud.

No es que el viaje Retiro – Junín era una mierda…la amargada ortiva de la vida era yo.

La que buscaba los cambios y los viajes afuera y no se daba cuenta que todo empieza desde adentro.

Cambié yo, cambió todo.

Y así empezó una de las aventuras más bizarras y enriquecedoras de mi vida… ¿y lo más increíble de todo?

Está sucediendo en el lugar que me vio nacer

8 Comentarios

  • Beluuu

    Me encantooo!! Solté unas pequeñas lagrimas que se estaban reprimiendo a salir, jaja.
    Angie siempre te leo y la verdad que cada día causas una emoción distinta en mi, y habló de emociones buenas. Es la primera vez que te comentó un post, nunca me anime. Pero esto es una ocasión especial porque contando una aventura que viviste en el mismo país que yo vivo, me hiciste emocionar y creó que eso es por como te expresas siendo feliz. Gracias Angie!! Por mostrarnos a todos cada día como cumplís tu sueño de una forma diferente! ?

  • Dai

    Aaahhhh, me hiciste llorar. Sos lo más <3. En breve me voy a Niu Zilan a recolectar kiwis y todo lo que leo me hace llorar, jajaja.
    Gracias, nos vemos el domingo.

  • Andy

    Muy bueno! Me emocionó! Hace unos meses que volví de un viaje largo y la verdad que son muchas las emociones y a veces contradictorias!! Me encanto el post!

    • Titinroundtheworld

      ¡Hola Andyyyyy! Síiii, super contradictorias. Eso fue lo que más me movió. No entendía lo que sentía y a veces me confundía, pero está buenísimo. Todo lo que mueve y confunde, siempre es bienvenido como enseñanza 🙂

      ¿Seguís por acá o ya viajaste otra vez?

      Besoteeee